Así que ya sabrá más o menos la preocupación de los responsables de la Salud en Nuevo León y en algunos municipios, no en todos, pero si es notorio.

Sobre todo, porque en ciertas localidades el Estado aprieta, mientras en algunos municipios la autoridad hace como que hace de los dientes para afuera.

Y, que a lo largo de estos dos últimos meses, se presiona una gran variedad de negocios, sobre todo los formales, dejando manga ancha a los informales.

Así que en algunos casos, la reapertura de establecimientos no se da, porque para muchos no existió el cierre ante una autoridad que no los vio, ni detectó.

Y, como muestra de que el relajamiento se da, grandes establecimientos comerciales lucieron con mucha clientela, lo mismo que pasajes en el centro de Monterrey.

Además de diversos restaurantes que ''resucitaron'' por el rumbo de la Carretera Nacional al registrar un alto número de paseantes en plena Cuarentena.

Quién sabe si formen parte de los negocios esenciales o sean de los que integran en plan de reactivación económica, pero muchos se colgaron de dicho plan.

Y, si no lo quiere creer basta con darle una vuelta a las conocidas calles del primer cuadro de la ciudad, donde los puesteros viven en tierra de nadie.

Por lo que ayer fue más que notoria de la reactivación del ambulantaje en calles como Colegio Civil, 5 de Mayo, 15 de Mayo, por el Mesón Estrella y demás.

Vaya, muchos ni cerraron por la cuarentena, pero ayer de plano la reapertura de establecimientos se generalizó para la venta de tenis, ropa, celulares, etcétera.

Por lo que hoy ante la pasividad de las autoridades correspondientes, no dude ni tantito que los puesteros continuen con su Plan Paralelo de Reactivación.

Y, si no lo quiere creer bastará con pelar el ojo de cómo se puedan poner las cosas en domingo, cuando se espera un incremento notable de ''paseantes''.

Así que si no se quiere contagiar y formar parte de las estadísticas del Coronavirus, habrá de seguir las recomendaciones dictadas por Salud en general.

Pero mientras sean peras o manzanas, las autoridades estatales temen que las medidas de relajamiento se traduciarán en un número mayor de contagios y de víctimas mortales.

Por lo que insisten en su llamado ante los planes de reactivación a los alcaldes, a no bajar la guardia porque según la autoridad de Salud, viene lo peor.

Que los próximos días puede ser más que notorio el incremento en los registros y que la percepción del Estado es otra muy distinta a la autoridad municipal.

Con más gente en la calle, sin el uso del cubre bocas, sin guardar la sana distancia o realizando paseos en familia con vehículos llenos buscando donde recrearse.

O, bien, olvidando el cuidado de las personas mayores y reavivando las convivencias sociales, sin respetar el aislamiento cuando el virus sigue vivo.

Si las cosas se dan como se tienen previstas, no descarte que más uniformados de las distintos cuerpos policiacos sigan formando parte de las estadísticas del Coronavirus.

Sobre todo, cuando en el desempeño de su labor, hay elementos que olvidan las recomendaciones protocolarias para hacer contacto con los detenidos en general.

Toda vez que al acercarse a las personas para recordarles en quedarse en casa, olvidan la sana distancia o de plano no usan el cubre boca, lo cuál es doble riesgo.

Tanto se pone en riesgo al uniformado, como a las personas a las que se acerca en primera instancia, cuando pueden infectar a terceros. Así que a cuidarse.

Con eso del relajamiento social ante el aislamiento vivido las últimas semanas, no dude que algunos municipios reviven los filtros para frenar los contagios.

Pero para que esto se de, habrá de echarle números a las celebraciones que hubo por el Día del Niño, por el Día de las Madres y otras fechas significativas de convivencia.

Y, todo también, porque hay pruebas cuyos resultados siguen sin confirmarse o vienen en camino como la canción de la Burrita, unos pasos pa' delante y otros para atrás.