banner edicion impresa

Opinión Columna


Nuevo León en la Feria del Libro Minería


Publicación:15-02-2019
version androidversion iphone

++--

El 40 Aniversario de la Feria del Libro de Minería recuerda que en efecto estas ferias son una de las formas privilegiadas de adquisición de libros

Ricardo Marcos acertó cuando dijo, al dar a conocer la participación de Nuevo León en la Feria del Libro del Palacio de Minería en la Ciudad de México, que es una grandiosa oportunidad para dar a conocer el lado de la entidad que no sea el industrial y el comercial, sino el cultural, particularmente lo referente a la actividad editorial la cual, paradoja de por medio, es bastante intensa aunque desde el exterior se piense lo contrario.


Tiene razón Marcos. No solo en eso Nuevo León empieza a sacudirse el estigma de la usura y la prevaricación sino que brilla en áreas afines: las bellas artes, la ciencia y la tecnología, la sociología, la investigación histórica. Y algo importante que señaló el Presidente de Conarte: dicho avance no es exclusivo del sector gubernamental o privado, sino del trabajo independiente. Las editoriales independientes del estado siguen produciendo libros.


Así, en las actividades, académicas y culturales, que sostendrá Nuevo León en la segunda feria del libro más importante del país, cubre cine, teatro (un más que merecido homenaje a Luis Martin), pintura, arquitectura, imagen gráfica, danza, mural urbano, y otras manifestaciones del arte, además de actividades académicas como conferencias, mesas redondas y exposiciones de investigaciones sociológicas, talleres infantiles, música regional Con todo ese abanico se cubre la historia de Nuevo León, que si bien en un principio la cultura era lo más alejado, hoy en día ya no es así. Total suman más de 150 actividades, con más de 100 invitados y participantes en las áreas documentadas.


Fernando Macotela, director de la Feria del Libro de Minería, dijo que esta participación de Nuevo León es de las más importantes en la historia de la feria puesto que no ha habido otro estado con tanta variedad y calidad en sus expresiones artísticas. Eso significa -dijo- que existe una gran actividad y presencia cultural.


El 40 Aniversario de la Feria del Libro de Minería recuerda que en efecto estas ferias son una de las formas privilegiadas de adquisición de libros, de exposición de libros y de acrecentar la lectura. Eso porque desafortunadamente cada vez se cierran más librerías. Las ferias del libro han sustituido a las librerías. A los editores en las ferias del libro les va bien en términos económicos, pero hace falta que más lectores se acerquen a los libros para corregir el porcentaje vergonzoso de lectura que existe en México.


Uno de los problemas para el libro y la industria editorial y en general para todo producto cultural es la escasa, dura e inaccesible distribución. Se pueden hacer muchos libros pero si no hay distribución se quedan en bodegas, lejos de los ojos de quienes sí apetecen la lectura. En Barcelona, España, existen más librerías que en México, no en la Ciudad de México, en el país. Bueno, el ahora ex presidente Enrique Peña Nieto nunca ha leído un libro, no conoce la geografía mexicana y no habla con propiedad. Por lo tanto nunca impulsó la lectura ni la creación artística.


Es, sin duda alguna, un gran paso para Nuevo León esta participación. Y ojalá que ningún político (los políticos son casi todos ignorantes y nacos) detenga este avance cultural que se ha gestado desde las instituciones con funcionarios jóvenes y bien intencionados que tienen que luchar contra los enemigos internos. Y desde luego el desarrollo que se ha realizado desde la verdadera independencia y la autogestión.



« Redacción »