Está científicamente comprobado que la lectura estimula ciertas áreas del cerebro humano que ayuda a despertar la imaginación, la reflexión y la creatividad. La lectura es, pues, la llave que enciende las mejores actitudes y comportamientos en la sociedad y la comunidad, pues quien imagina, reflexiona y crea, hace el bien a los demás. No es solo memorizar.    

Y no hay pierde. Si se registran altos niveles de violencia, si hay gestos hoscos en ciertas personas, si ostentan grandes camionetas con aditamentos extravagantes para creerse importantes, si no se es amable, si no hay un gesto de amistad o ternura, es que no se ha leído. Eso es directo. Si una persona no lee o no ha leído es una persona naca, mediocre, que se cree el ombligo del universo y que solo piensa en cómo ganar más dinero para gastarlo en ropa, fruslerías, teibols y perfumes. 

Entonces nos damos cuenta que lamentablemente en México no se lee. Si se leyera no estaríamos como estamos: tan refundidos en un tercer patio a donde no llega la luz. Las sentencias son directas, no hay vuelta de hoja: ¿Por qué los niños miran la televisión? Porque hay televisión en casa. ¿Por qué los niños no leen? Porque no hay libros en casa. Y porque los papás no leen.   

Por eso da gusto conocer iniciativas para promover la lectura, para despertar el hábito de leer, como la feria del Libro de la Universidad Autónoma de Nuevo León que se está llevando a cabo en el Colegio Civil, como cada año. Es una oportunidad para adquirir libros, conocer autores, platicar con escritores y descubrir mundos maravillosos situados en la fantasía y la poesía, sin desprendimiento de la realidad.   

En esta ocasión, la Feria del Libro tiene como invitada especial a la Universidad de Salamanca, la Universidad más antigua de España, fundada en el siglo XIII, y a la editorial, también española, Páginas de Espuma, todo bajo el lema "Como decíamos ayer... Los libros hoy". Además se cuenta con la presencia editorial de El Colegio de México, gracias a los convenios existentes entre la UANL y dicho centro de estudios.  

En la Feria UANLEER se realizan más de 200 eventos entre presentaciones de libros, conferencias, talleres literarios, espectáculos, conversaciones. Por lo mismo es una gran oportunidad para compartir algunas de esas experiencias. Acercarse a los libros, aun los de terror e intriga policiaca o asesinos seriales, es respirar aire puro. La belleza de la palabra hace la diferencia.  

Por desgracia en Monterrey las librerías son algo extraño. Si vivimos en el mundo de los negocios vía las empresas y el comercio, si hay dinero en Monterrey, es incomprensible que no haya empresas libreras. O sea, los ricos acumularon su fortuna de espaldas a la lectura y a la cultura, salvo contadas excepciones, claro.  Lo único que les interesa es el dinero. La poesía, la fábula, el epigrama son para esos tipos adminículos bobos. Entonces no son tan emprendedores como lo han hecho creer sus aparatos ideológicos y sus órganos de difusión.   

Si nadie lee en Monterrey (o casi nadie) eso no es motivo para no emprender una empresa editorial o librera, porque a nadie le gustaba la cerveza y la implantaron. 

La Feria del Libro de la UANL contiene esa opción. Desde luego, quien guste de los libros y de la lectura hará hasta lo imposible por difundir los libros y la lectura.