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Opinión Editorial


Mujeres muertas


Publicación:12-03-2020
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Pueden ser crímenes pasionales, balas perdidas o actos deliberados, pero las muertes son reales. Y las estadísticas también

Como en las películas de horror, particularmente aquellas en que las víctimas son mujeres, la prensa nos reporta cada día asesinatos de mujeres. Independientemente de si son narcas o no. Pueden ser crímenes pasionales, balas perdidas o actos deliberados, pero las muertes son reales. Y las estadísticas también.

3 mil 825 feminicidios ocurrieron en 2019 en el país. 746 mujeres fueron muertas a tiros, 150 fueron muertas a golpes, 135 fueron asesinadas con armas blancas, a 100 las ultimaron con un arma de uso exclusivo del ejército.  

En los dos primeros meses del año que corre, han ocurrido 300 asesinatos de mujeres, los más sonados y quizá los más crueles son los Ingrid Escamilla, de Monterrey, y la pequeña Fátima en la Ciudad de México. Tan solo en Guanajuato han sido asesinadas 53 mujeres, y una cantidad casi igual en el Estado de México y Colima. Nuevo León, el año pasado y lo que va del presente, despunta como entidad donde se cometen feminicidios en alto grado.  

En el país, cada 24 horas, más de 34 niñas son violentadas. Cada año se 11 mil mujeres se convierten en madres sin quererlo hacer, pues son producto de una violación. Y una estadística escalofriante informa que más de 10 mujeres son asesinadas en la república cada día. En Veracruz 367 niñas fueron asesinadas, según informes del INEGI, y en 2010 hubo un incremento de 13.5% en mujeres menores de 14 años. 

Aquí se puede incluir al otro sector, tan castigado igualmente, el de las mujeres transexuales. En el país desde 2018 se han asesinado a 300 mujeres trans. Según investigaciones e informes de las direcciones de justicia correspondientes, aquí sí la mayor parte de los asesinaos responde a motivos pasionales. Itzayana, en la Ciudad de México, mujer trans, fue asesinada por su ex-pareja. Además, otras mujeres trans, han sido torturadas y lastimadas, vejadas.  

     Pero igual de grave es que las fiscalías de los estados no integran bien las carpetas de investigación y no se clasifican muchos asesinatos como feminicidios. Cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con base en datos entregados por las fiscalías, señalan que este delito va en aumento. En 2015, cuando se abrió la estadística, se reportaron 426 víctimas, un año después 644 y 765 en 2017.

     En 2018, se duplicó el número con 913 carpetas, y en 2019, mil 10 mujeres fueron asesinadas con violencia. En 2020 han sido abiertas73 carpetas de un total de 247 mujeres asesinadas.   

     Como se ve, cifras de otras fuentes, organismos ciudadanos y dependencias gubernamentales, señalan que son más los asesinatos cometidos. La diferencia, gran diferencia, es que muchos no se clasifican como feminicidios.  

     El 70.5% de los homicidios suscitados en 2019 fueron cometidos con arma de fuego, y en lo que va de 2020, los índices subieron un 74.3 %. 300 muertes de mujeres fueron clasificadas como homicidio culposo, presuntamente no intencional.

Con mucha razón, miles de mujeres salieron a la calle. 



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