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Opinión Editorial


Nava Nada


Publicación:27-05-2022
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Jesús Nava Rivera, abandonó al Partido Acción Nacional, que le dio casa y sustento, para incorporarse al partido Movimiento Ciudadano

Más chapulín que El Chapulín Colorado, nuestro verdadero súper héroe nacional, el alcalde Santa Catarina, Jesús Nava Rivera, abandonó al Partido Acción Nacional, que le dio casa y sustento, para incorporarse al partido Movimiento Ciudadano, el partido del gobernador, que suma otro alcalde más a sus filas.

      Pero, ojo, si esos alcaldes pertenecientes a un partido durante años, que los hizo diputados, alcaldes, funcionarios, lo abandonaron nomás porque sí, lo mismo hará con el partido naranja al que se han sumado, cuando sus intereses los apunte hacia otra parte. Sus intereses propios, no los de la ciudadanía, aunque digan y expliquen, proclamen y pontifiquen, que trabajan para ella.

      Jesús Nava llegó a ser diputado por pura casualidad: era el suplente del candidato, un hermano del senador Víctor Pérez que lamentablemente falleció. Y Nava se engarzó con tirabuzones al PAN y al grupo de poder de Santa Catarina, encabezado por el propio Víctor Pérez y Héctor Castillo. Con ellos creció. A ellos sirvió. 

      Durante su periodo como diputado local no fue muy brillante que digamos. Su cantaleta era la de cerrar las pedreras que contaminan y hacen daño a la salud de las personas que viven cerca de esas instalaciones. Nunca quitó alguna. Nunca procedió en sus demandas. Y jamás atendió demandas de los grupos de ciudadanos organizados, entre ellos el que pedía poner en orden el transporte público en la ruta Santa Catarina. No atendió a los ciudadanos.   

      Por eso nadie, ni el gobernador, le creyó a Nava cuando al ingresar el partido naranja, dijo: “Habrá que enfocarnos en el servicio de las y los ciudadanos, y quien no lo quiera hacer así pues tendrá que irse”. 

      Su salida se debió a las presiones de “un grupo de interés” político que le ordenaba cómo hacer las cosas. Se sobreentiende que es el grupo de panistas que controlan Santa Catarina, del cual él formó parte. Pero resulta que ahora se sujeta al interés de otro partido político: “Estamos poniendo por encima el interés de los ciudadanos. Hoy empieza la construcción de una coordinación, en este caso de un gobierno estatal que emana de Movimiento Ciudadano”. ¿Entonces?

      El gran peligro que este margayate encierra es que por órdenes y sugerencias, que no presiones, de los grupos de poder económico y en particular de Fernando Elizondo Barragán, la cara oculta de Movimiento Ciudadano, reviva el lesivo proyecto de inmobiliario Valle de Reyes, en la Huasteca, ante el cual se han opuesto no solo grupos ecologistas, sino los alcaldes anteriores de Santa Catarina y los ciudadanos en general.   

      La prensa cita: “Llama también la atención el reciente desmonte de La Huasteca, que dio pie a pensar que viene otra vez Valle de Reyes, ocurrió durante la gestión como alcalde del panista Héctor Castillo Olivares, quien ahora es diputado federal y miembro honorable del grupo de Víctor Pérez, y donde supuestamente su ahijado político era el alcalde Nava ahora pintado de naranja, de quien se dice ya tiene sobre su escritorio los permisos de uso de suelo para tan jugoso, pero polémico proyecto...”

      



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