Banner Edicion Impresa

Opinión Editorial


No cualquiera


Publicación:29-01-2024
version androidversion iphone

++--

Los nombres de Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Emiliano Zapata, para muchos de los hoy jóvenes lectores.

Los nombres de Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Emiliano Zapata, para muchos de los hoy jóvenes lectores, es sólo un nombre que aparece en los libros de texto; quizá les "suene" como el nombre de una calle, colonia o Delegación.

Pero cuándo murió Carranza, dónde y la situación socio política de 1920; la asunción de Calles al poder y cuánta gente acudió a felicitarlo; o el caos que se generó en el sur del país a la muerte del "Atilano" (como se le conocía) Zapata, fueron hechos que ocurrieron y que en su momento reseñó y dio seguimiento, El Porvenir.

Esta casa editorial, mi casa, nació a finales del mes de enero de 1919 y en unos días más estará celebrando su onomástico 105 ¡No cualquiera!

Don Jesús Cantú Leal y el poeta colombiano Ricardo Arenales, conocido como Porfirio Barba Jacob, tuvieron un sueño, el de crear un medio honesto, veraz y responsable donde se plasmara lo que sucedía en Monterrey, México y el mundo.

Era el Nuevo León de casi 80 mil habitantes y su gobernador era Nicéforo Zambrano.

Bajo el lema de "verdad, justicia y belleza", su denuncia "debut" fue: "El hambre y la desnudez de las clases humildes debe tener un próximo fin". Los precios de los artículos de primera necesidad están por las nubes, los salarios son poco más altos que hace cinco años.

Y así, desde su primera edición, se fue posicionando como el decano periodístico del noreste de México.

El legado continuó con Don Rogelio Cantú Escalante, mejor conocido como "El Gerente" y la tercera generación sigue manteniendo vivo el legado, evolucionando con los tiempos que nos toca vivir, ya  no solo con la edición impresa, sino con una versión en línea con acceso para todos.

Innumerables son los titulares que ha reseñado, narrado en sus páginas de manera acuciosa, crítica e imparcial: el surgimiento de grandes y prestigiosas casas de estudio, como el Tec y la UANL; a llegada del hombre a la luna y a marte, el asesinado de John F. Kennedy, la caída de Salvador Allende.

El ocaso de la primera guerra mundial y el estallido y conclusión de la Segunda; la caída del Muro de Berlín; la disolución de la URSS; la expropiación petrolera, la persecución al Clero y el cierre de iglesias.

La primera visita de un Pontífice a México y Monterrey en la persona de Juan Pablo II; el cierre de Fundidora Monterrey; la hazaña de los Niños Campeones; el asesinato de don Eugenio Garza Sada; el azote de los huracanes Gilberto y Alex.

Me faltaría espacio para enumerar tantos y tantos episodios vividos en 105 años.

No cabe duda que Don Jesús Cantú Leal tuvo buen ojo cuando junto con Arenales decidió emprender esta aventura que ya supera el siglo de existencia; sin duda la cosecha de El Porvenir ha sido una fructífera.

Me siento muy honrada de pertenecer a esta casa editora y desde mi humilde espacio, brindo porque esa necesidad de informar con veracidad y responsabilidad, ese sueño de Don Jesús, siga avanzando muchos años más.



« El Porvenir »