Morena y Movimiento Ciudadano son dos partidos políticos relativamente jóvenes; el primero, bajo la denominación de Movimiento de Regeneración Nacional, tiene apenas 11 años de existencia, aunque sus integrantes élite fueron el brazo fundador del PRD, cuando se desgajó el PRI, allá por 1989.

El segundo, con su actual nombre, surgió en el 2011; no obstante, sus antecedentes datan de 1999, inicialmente como Convergencia por la Democracia y luego simplemente como Convergencia. Su fundador, Dante Delgado Ranauro, militó en el Revolucionario Institucional y bajo esta sigla política fue gobernador interino de Veracruz, Embajador de México en Italia y representante de México ante la FAO.

Sí, en apariencia ambos se desligan de lo que han bautizado como vieja política, entendiendo por esta (según sus propias expresiones) al Partido Revolucionario Institucional (1946) y Partido Acción Nacional (1939), los más longevos en el sistema político mexicano.

Hoy, los guindos (Morena) y los naranjas (Movimiento Ciudadano), con distintos rostros en las personas de Claudia Sheinbaum y Samuel García, se enfrascan en una carrera rumbo a la presidencia de la República.

La ex jefa de la Ciudad de México, dijo hará cosa de un mes que "ya nadie quiere estar del lado de la oposición" y que "el único camino de nuestro país es que continúe la Cuarta Transformación de la vida pública".

"En la oposición, que no son más que el PRI y PAN, ellos dicen que se llaman Frente Amplio Opositor y en realidad sólo son el PRI y PAN juntos y un pedacito que les queda por ahí del PRD, pero ya nadie quiere estar ahí", dijo en su oportunidad la ex Jefa de la CDMX.

 Para Sheinbaum, estos partidos representan el pasado, la corrupción, los privilegios, pero carreteras chuecas, mientras que "en la Cuarta Transformación hay amor, entusiasmo, igualdad; se respira en todos los lugares del país".

Samuel García acudió ayer para registrar su precandidatura a la Primera Magistratura de este país y ya, desde un día anterior, criticó que sus opositoras, así en femenino, se han dedicado por seis meses a hacer grilla.

Dijo también que él es la novedad en la contienda y que, si ya lo ha hecho antes cuando buscó una curul local, la senaduría y la silla gubernamental de Nuevo León, lo puede hacer una vez más, y llegar a despachar desde el Palacio Nacional.

Xóchitl Gálvez, quien llegó al senado por el PAN y más tarde renunció para sumarse a la bancada perredista, ha logrado lo que muchos creímos no llegaríamos a atestiguar: ver en una misma mesa al PRI y al PAN, rivales eternos en la arena política, quienes hoy pretenden dirimir diferencias rumbo a un proyecto, que es la Presidencia de México.

¿Qué hay de común entre los tres aspirantes? Claudia y Samuel gozan de la simpatía y apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que no sucede con Gálvez.

Pero si algo tienen en común los tres, es el Partido Revolucionario Institucional; Morena y MC emergen de una raíz tricolor, y la panista tiene a los priistas dentro del Frente Amplio por México.

En algún momento MC, Morena y PAN, hasta el mismo PRI, han sido oposición y poco a poco fueron construyendo o rectificando sus caminos en la política y la prueba fehaciente de ello es que son partidos que siguen con "vida".

Más que desligarse de una "vieja o nueva política", de hablar de ser la novedad o la cara joven, o desacreditar al rival, lo realmente importante es construir propuestas de Nación, saber escuchar y sea quien sea que gane, le cumpla a México.