Opinión Editorial
Lo que trajo el agua
Publicación:23-03-2022
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Un problema, dos figuras, la misma lógica
“Esto es la punta del iceberg”
Samuel García
Un problema, dos figuras, la misma lógica.
Un problema: la escasez de agua. En Monterrey, como en todo el Estado de Nuevo León, como en otras regiones del norte del país, está escaseando el agua. Se nos dice que se avecina una crisis… ¡Ya estamos en ella!
Figura número 1: todo tiene un precio. “Lo peor que le puedes hacer a un regio en su ego es decirle que algo en la vida no lo puede comprar, que algo no está a su alcance, que no lo puede pagar” –decía un comediante (El Chaironman, Como ofender a los de Monterrey, YouTube) Dicho rasgo subjetivo de los habitantes de la Sultana del Norte también se puede apreciar en la forma de manejar, al estilo de, Primero yo, después yo y al último yo. ¡Siempre Yo! Como en el “¿Te vas a quejar de los precios? Si te quejas es porque no tienes, porque eres pobre y jodido. Así que no te quejes o al menos aparenta que no hay problema” Estrategia con la cual se busca responde a la exigencia de justicia.
Figura número 2: ¡Mejor pónganse a jalar! Mantra norteño con el que se desea neutralizar cualquier tipo de crítica y protesta sobre el desempeño de gobiernos y empresas. En Nuevo León, como en otras partes de México y del Mundo, protestar es reinterpretado como no querer “ponerse la camiseta” de la empresa, no aceptar las condiciones de injusticia que rayan en lo criminal, es no aceptar las injusticas y el abuso del que te da de comer, es desperdiciar tiempo y como “Time is money”, hay que criminalizar, derechizar a ¡esos rojillos comunistas!, a quienes exigen sus derechos. No olvidemos aquella masacre de trabajadores que protestaban en los alrededores del Casino Monterrey (1938) mientras algunos empresarios festejaban en su interior, y la policía, por órdenes de estos últimos, arremetió contra la ciudadanía.
No es casualidad que gran parte de la población regia sueñe con ser anexada y formar parte de los EUA. Pero, hay que decirlo, pues a menudo no se leen las letras chiquitas, ser parte de la parte más ignorante y de extrema derecha del estado de Texas, no como los liberales del estado de California o de Nueva York.
Misma lógica: ante un problema que la autoridad y empresas crearon, pasar la culpa a los ciudadanos. Si falta agua es por el excesivo consumo de los ciudadanos, la culpa es de ellos. Si hay contaminación —si somos la ciudad más contaminada de América latina— es por culpa de los ciudadanos, porque hacen carne asadas, no de las industrias, fabricas, pedreras, cerros y áreas verdes que los gobiernos venden a costa de la salud de los ciudadanos. Ni las empresas, ni los medios de comunicación (en lo que a enajenar a masas se refiere) ni los gobernantes asumen su responsabilidad. Siempre es el trabajador el que “No se pone la camiseta”, el ciudadano, el que no quiere “ponerse a jalar” y anda de huevón y argüendero, queriendo que les subsidien todo”.
¡No! Si falta el agua no es culpa de los ciudadanos de Nuevo León, ni por culpa de le evaporación o el clima de estas regiones, que, dicho sea de paso, un estudio histórico minucioso podría evidenciar cómo el clima se ha venido modificando gracias a la sistemática deforestación y explotación rapaz de sus recursos naturales. ¡No! Si no hay agua en Nuevo León es por culpa de la explotación de las refresqueras y cerveceras, por los pozos clandestinos, con la complicidad y no regulación de la autoridad, porque ella misma ha sido corrupta, vendida y ha facilitado el saqueo. ¿O cuántas personas no conoce usted que en esta ciudad de Monterrey no se han jactado o se jactan de ser, o de tener un amigo, un primo, un familiar, que está forma parte o está bien parado con no sé qué gobierno, estatal o municipal, con no sé qué empresario que conoce a no sé quién, y que sabe o disfruta de primera mano de los “moches” que se dan y todos dicen, “¡Con madre mi compadre está bien parado, la supo hacer! ¡Dios mío, no te pido que me des, sino que me pongas donde hay!” rezan entre risas.
« Camilo E. Ramírez »