Ayer domingo fue especial, no hay  fecha que no se cumpla y finalmente llegó el día en que tuvimos el privilegio de gozar nuestro derecho al voto y sufragar, con total libertad, por el partido y candidatos con quienes más nos identificamos y que decidimos apoyar sus propuestas.

Las elecciones en términos generales lograron consolidarse, abriéndose paso entre la violencia y la inseguridad que reina en grandes territorios a nivel nacional. El listado de anomalías y delitos es amplio: en Chiapas enfrentamientos, grupos de choque y casillas quemadas;  en Chihuahua, balazos y levantones; en Veracruz, balaceras, decomiso de armas y dinero; en Campeche, autos incendiados, demora en instalación de casillas y detenidos;  en Puebla, encapuchados amenazan con descuartizar y mandar al infierno a “mapaches”;  en Michoacán, el crimen organizado y pueblos indígenas impiden la instalación de 100 casillas; en el Estado de México,  hombres con armas largas amedrentan a la sociedad y un helicópterosobrevuela con una bandera azul; en Sonora, se complica la instalación de casillas y seis municipios se vuelven focos rojos;  en Oaxaca, quema de boletas, compra de votos e intimidación a electores; en Nuevo León, al menos 18 personas fueron detenidas, involucradas con reportes de retención de credenciales, compra de voto y tratar de comprometer el desarrollo de la jornada electoral. Un caso que llamó la atención fue lo que ocurrió en la colonia Puerta de Hierro, al poniente de la ciudad, donde un par de ciudadanas fueron asaltadas mientras hacían fila para votar, afortunadamente los delincuentes fueron atrapados por elementos de Fuerza Civil.

Quisiera, si el lect@r me lo permite, describir mi experiencia de ayer: Todo empezó como de costumbre, como si fuera un “típico” domingo por la mañana, no podía faltar el taquito de barbacoa con una taza de café y luego una concha de pan como postre; con semejante almuerzo nos reportamos listos para acudir a buscar la casilla correspondiente. Afortunadamente ésta se encontraba cerca de la casa y, tomé a mi señora del brazo y avanzamos lenta pero decididamente, el sol comenzaba a calentar, se acercaba mediodía. Mi esposa María Luisa, muy precavida, tomó antes de salir una sombrilla que buen servicio nos dio, ya que por ambas aceras de la calle pegaba el solde lleno.

Al aproximarnos escuchamos música, nos extrañó un poco, pero al llegar entendimos la situación.  La colonia del Maestro, donde se ubica la casilla, está dotada de generosos terrenos, éstos poseen una gran amplitud, lo cual no es algo usual en la ciudad. Así que muchos de los que  aquí viven, tienen  el privilegio de poseer un terreno considerable. Al lado de la casilla, en una casa finca, había una fiesta familiar. Al entrar a la casilla ubicada en la casa de al lado, nos recibieron muy amablemente, con los protocolos básicos sanitarios, nos guiaron a  una de las mesas instaladas. Me percaté que hacía mucho calor aunque había toldos que cubrían un poco del sol, la resolana era inevitable y el calor generaba una sensación de deshidratación. A pesar de ello, los ciudadanos que vigilaron esa casilla nos atendieron realmente de manera solícita, nos dieron explicaciones muy detalladas, impecable la atención y, para cerrar, nos agradecieron el haber cumplido con un deber cívico.

Nunca falta en un proceso como éste, un típico joven despistado, en pantalón corto, sandalias y sin cubre bocas; pero inmediatamente allí, en la entrada de la casilla, le proveyeron  de uno para cubrir con ese requisito sanitario y poder así votar.  Me pareció un buen detalle logístico.

Debo confesar que me sentí emocionado de estar allí, ejerciendo mis derechos y libertades civiles, en un país que pasa por una grave y crónica situación de inseguridad y violencia; recordar que más de 90candidatos y políticos fueron asesinados en este proceso electoral, realmente me hace sentir venturoso, que a pesar de ello, contamos con un sistema de democracia electoral, donde la gente que participa valientemente,  arriesga su vida. Tantohombres como mujeres, de cualquier partido estuvieron  expuestos a ser intimidados y amedrentados por los grupos criminales, sin protección mínima del gobierno, que tildó esta situación de amarillismo. Se trató de un proceso electoral bañado en sangre, y me pareció conveniente ejercer ese derecho civil como un privilegio, ante la memoria de tanta gente asesinada y maltratada por los grupos violentos y criminales.

Debo confesar que esta emoción influyó para que al momento de estar frente a la boleta electoral, decidiera votar por partidos y candidatos que no había considerado, pero que al estar allí, bajo el cubierto de la mampara y con el crayón en mano, las cosas simplemente sucedieran.

En ese instante recordé esa famosa frase conocida en el ámbito del pensamiento político y social: “Vox populi, vox Dei”, y pude percatarme que así debe ser, que la voluntad popular sea respetada y finalmente, sea el pueblo quien defina a sus gobernantes. Así que dejé de preocuparme si había o no seleccionado a los mejores candidatos y cruzar mi voto a favor de ellos, simplemente, me había fusionado con la  Vox populi, y será ésta quien decidirá mayoritariamente;  la democracia se encargará de escuchar esa voz y confirmarla como la voluntad soberana que tendrá que realizarse.

Seguramente tomará varios días para que se ratifiqueoficialmente quiénes son los candidatos ganadores de esta jornadaelectoral, no tenemos prisa en conocer las decisiones oficiales en torno al proceso, aunque desde ya estamos observando que los participantes, se declaran, sin ningún recato, vencedores basados en sus propias encuestas de salida.

Conscientes de que no es posible aun cantar victoria para nadie, sí quisiera hacer un comentario a manera de hipótesis a confirmar, considerando los avances del sistema de conteo rápido (PREP), que nos ofrece el InstitutoNacional Electoral, sobre  un posible escenario que tendrá que confirmarse en los siguientes días. Podemos entonces considerar que  Nuevo León, con base a estos avances aún minúsculos del PREP, tendría un gobernador por parte de Movimiento Ciudadano, un alcalde de la ciudad de Monterrey de ese mismo partido (Movimiento Ciudadano),  un alcalde independiente en San Pedro,  la reelección de la alcaldesa de Guadalupe, el PAN seguirá gobernando San Nicolás, y Escobedo será territorio de Morena, tendríamos un Congreso local dominado por el PRI y por el PAN,  y emergería un grupo mayoritario de diputados federales morenistas, seguidos por los diputados del PRI y luego del PAN.

Tendríamos en este aún hipotético escenario, un estado políticamente dividido, con un gobierno estatal naranja, un congreso local prianista (PRI- PAN), un ayuntamiento naranja, y un congreso federal con mayoría morenista.