banner edicion impresa

Opinión Editorial


Somos


Publicación:05-07-2021
version androidversion iphone

++--

Las masacres siguen presentes en la geografía mexicana.

Las masacres siguen presentes en la geografía mexicana, 28 sucesos de esta naturaleza han ocurrido durante los tres años  del gobierno actual. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, se entiende por este término “la matanza de personas, por lo general indefensas, producida por ataque armado o causa parecida”.  Para precisar aún más el concepto, se expresa en este Diccionario, que el verbo masacrar implica “Cometer una matanza humana o asesinato colectivos”.

Con esta precisión terminológica quisieraabordar esta temática emocionalmente delicada, como la definición misma lo expresa, se trata de asesinatos colectivos, donde mueren personas inocentes, indefensas señala la Real Academia, lo que convierte a este tipo de crimen en un modelo de asesinato  de profundo calado pro victimización.

El tema de las masacres surge un promedio de cada 5 o 6 semanas de acuerdo con las estadísticas señaladas, el más reciente fue el caso de Reynosa, sin embargo, la lista de sucesos es larga y penosa. Por lo general se encuentra vinculada con actividades de los grupos criminales, especialmente los cárteles que buscan conquistar o recuperar nuevos territorios. Tenemos de manera reciente el caso Zacatecas, donde se enfrentan importantes grupos delincuenciales y hay decenas de muertos. Sin embargo, son civiles que mueren durante enfrentamientos donde participan activamente. Pero el caso Reynosa, del 22 de junio,  sí representa una masacre propiamente, donde fallecieron 15 personas inocentes, que no estaban relacionadas con actividades criminales.

La masacre de Santa Anita en el municipio de Camargo, Tamaulipas, el pasado 22 de enero, sí representa una masacre, considerando que las 16 víctimas que viajaban en esa camioneta Toyota, eran migrantes guatemaltecos no asociados con grupos criminales.

Otro caso es el de Celaya, el 8 de enero, un grupo armado atacó y dio muerte a nueve personas en un velorio; en el municipio de Salvatierra, Guanajuato, el 21 de junio, siete personas fueron asesinadas en un taller mecánico.

En el Estado de México fueron emboscados, el 18 de marzo, 13 policías por un grupo criminal en el municipio de Coatepec Harinas, por el tipo de ataque no entra en la definición propiamente de masacre, pero no deja de ser una matanza muy grave contra fuerzas de seguridad.

Volviendo a Guanajuato,  el 1 de julio de 2020, un comando asesinó en un centro de rehabilitación de adicciones a 27 internos de ese lugar.

Otra emboscada a 13 policías estatales ocurrió el 14 de octubre de 2019, en El Aguaje, en Aguililla, Michoacán, donde fueron asesinados por grupos criminales que operan en la zona.

En Minatitlán, Veracruz, el 19 de abril de 2019, 14 personas asesinadas durante una fiesta familiar, incluyendo un bebé de un año de nacido.

Allí mismo en Minatitlán, el 27 de agosto del mismo año, en el bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos, un grupo armado asesinó a 30 personas, dos de ellas degolladas, luego prendieron fuego al lugar.

Una de las masacres más conocidas es la de Sonora, el 4 de noviembre de 2019, donde fueron asesinados en Bavispe, nueve miembros de las familiasLeBarón y LongFord.

Este listado de información surgió como parte de un ejercicio memorístico,  a partir de un incidente familiar. El pasado sábado me encontraba junto con mi familia, y Arturo el nieto me invitó a ver un partido del futbol del Montreal, FC, así que nos reunimos para ello. Durante el medio tiempo me preguntó que sí ya había visto la serie Somos de Netflix. Le respondí que no la conocía, así que el nieto comenzó a narrarme de qué trataba. En un principio no puse mucha atención porque pensé que era como la serie del Chapo que ya me había recomendado previamentey que terminé viéndola toda, y no quería caer nuevamente en esa adicción de ver un capítulo tras otro de manera ininterrumpida hasta terminar toda la serie de un jalón.

Seguimos viendo el futbol, ganó el Montreal por cierto, luego vimos ganar a Argentina y finalmente, disfrutamos también del partido amistoso entre México y Nigeria. La velada fue estupenda.

Al día siguiente, después de almorzar un par de tacos de barbacoa con un café en leche, además de degustar  medio tazón de menudo con limón con tortillas recién hechas, no pude evitar la tentación de encender el televisor e ir a Netflix. Allí encontré la serie Somos de la que el nieto Arturo me habló.

Comencé a verla y ocurrió lo de siempre, uno y otro y otro capítulo sin parar. Lo importante de esta serie es que está centrada en la perspectiva de las víctimas, en sus esperanzas y anhelos, en sus necesidades y problemas como seres humanaos, ubicados en un tiempo espacio específico: el noreste de México, a 55 kilómetros de la frontera con los Estados Unidos, durante el año 2011, con unas autoridades municipales al servicio de un poderoso grupo criminal.

Esta serie antinarco me parece que rescata las voces de las víctimas, su vida cotidiana en Allende, Coahuila; una masacre perpetrada contra 80 familias que desaparecieron al ser secuestradas por los criminales, disueltas en ácido y aventadas al río. Al no existir evidencia de sus muertes, las autoridades no pudieron llevar a cabo una investigación formal hasta el 2014.

La de Allende representa una masacre silenciosa, que pasó desapercibida por tres años, donde murieron alrededor de 300 personas, por  el sólo motivo de ser familiares o amigos de un par de maleantes que osaron robar algunos dólares a los jefes de la célulacriminal que operaba en ese lugar en aquella época. Lo anterior en el contexto de una operación  internacional, donde  una filtración de información hacia la DEA, motivó que una investigación de esta agencia federal antinarcóticos norteamericana, desencadenara estos terribles acontecimientos.

El móvil de la masacre fue una venganza contra personas inocentes. Esta lógica está muy instalada en la mentalidad de los criminales, por ejemplo, el 17 de octubre de 2019, en Culiacán, se llevó a cabo un operativo para capturar un joven narcotraficante jefe del cártel de la zona, hubo 13 civiles muertos, y los delincuentes amagaron con atentar aún a mayor escala contra la población en caso de que no se regresara a su jefe y se le liberara. El gobierno federal cedió ante la amenaza.

El título de la serie me gustó, Somos implica recuperar un sentido de nosotros, las víctimas, no sólo de Allende, Coahuila, sino de todo México.




« El Porvenir »