El día de ayer, domingo 7 de agosto, fue publicado en  un importante periódico de la localidad, la nota que es motivo de este apunte editorial. El tema del que trata me parece de gran relevancia porque implica uno de los reconocimientos más importantes que puede recibir un ciudadano neoleonés: la Presea Estado de Nuevo León; el otro es la Medalla de Honor Fray Servando Teresa de Mier, la cual conlleva un tipo diferente de procedimiento para su otorgamiento.

Son tan importantes ambos reconocimientos que poseen sus propias leyes emitidas por el H. Congreso del Estado de Nuevo León, que permiten un sustento legal para el procedimiento a llevar a cabo para definir los recipiendarios de estas tan significativas distinciones.

Según el periódico que emitió esta nota, el gobernador constitucional de Nuevo León, asignó como galardonados a cinco funcionarios y un ex funcionario de su gabinete, con categorías extras que no están contempladas en la ley.

Tengo que confesar que aún tengo mis dudas sobre esta nota periodística, no puedo creer que el gobernador transgreda como presidente del H. Consejo Interinstitucional de Participación Ciudadana, órgano legalmente constituido para la selección y aprobación de las candidaturas, y que se burle de la autoridad misma del Consejo, para inventar nuevas categorías  y asignar a sus funcionarios y  colaboradores de primer nivel.

La convocatoria que emitió el Consejo para la edición 2021, me gusta porque  “invitan a la ciudadanía, a las asociaciones civiles, sociales, profesionales, culturales, políticas, deportivas, religiosas, ecológicas y demás que integran la sociedad en todos los municipios del Estado, a participar proponiendo hombres, mujeres y jóvenes a ser postulados a ganar el máximo reconocimiento que otorga el estado de Nuevo León a ciudadanos que hayan realizado actividades de importancia para sus semejantes o bien en beneficio de la sociedad, no es necesario que se cuente con títulos universitarios, ni haber escalado en puestos públicos”.

Me agrada porque señala que no es necesario contar con estudios especializados, lo cual abre las posibilidades  a la mayoría de la gente, en este sentido la convocatoria es democrática; luego agrega que tampoco haber “escalado en puestos públicos”, lo que también me parece muy pertinente ya que ensancha  el abanico para la sociedad civil, que es de lo que se trata, reconocer el esfuerzo sostenido, sistemático  y hasta heroico de ciudadanos comunes con acciones extraordinarias.

El Artículo 2 de la Ley para el Reconocimiento al Mérito Cívico "Presea Estado de Nuevo León" indica, de manera muy clara, que podrán participar aquellos hombres y mujeres neoleoneses, que con sus obras hayan actuado en  “beneficio de la comunidad, con independencia de sus posiciones ideológicas, filosóficas, políticas o doctrinarias, edad, educación, condición social o género”. Una propuesta muy incluyente como debe ser un reconocimiento de esta trascendencia social.

En el Artículo 5 se apunta que los  recipiendarios del Reconocimiento deberán haber destacado en alguna de las siguientes categorías: (1) Desarrollo económico, (2) Educación, cultura y deporte y (3) Actividad pública y social. En esta misma línea de razonamiento jurídico, en el Artículo 25, se establece que: “Cada año será otorgada la presea para las categorías mencionadas en el artículo 5 de esta Ley, en un número que no deberá exceder de 12 recipiendarios”.

En el mismo Artículo 25 se especifican cinco  causales por las cuales las propuestas pueden considerarse  “no idóneas o insuficientemente fundadas”; hacen referencia a no contar con suficiente información en el expediente, que el recipiendario fallezca un año antes de la premiación, y el inciso IV que me parece muy importante: “Si la persona propuesta a recibir el reconocimiento es miembro del Consejo o del jurado al efecto”.

En caso de que la intromisión que se menciona en el periódico local sobre la injerencia nociva por parte del gobernador Samuel García sea cierta, habría que sugerir una reforma a la Ley para el Reconocimiento al Mérito Cívico "Presea Estado de Nuevo León", donde se establezca un agregado al Artículo 25, que incluya un VI inciso, que señale que no podrán participar en esta convocatoria las propuestas relativas a “Funcionarios públicos en activo o que tengan menos de un año de haber dejado sus puestos”.

Para que los funcionarios públicos no se sientan discriminados para acceder a este tipo de reconocimientos, podría crearse la Presea al Mérito del Servicio Civil, que contemplaría para su otorgamiento a destacados servidores públicos al servicio del Estado y los municipios de Nuevo León.

En este rubro perfectamente podrían incluirse los funcionarios propuestos por el Gobernador, con la creación de diversas  categorías propias y pertinentes para un reconocimiento al Servicio Civil; con ambas medallas, la del Mérito Cívico y la del Servicio Civil, no habría este tipo de situaciones conflictivas  como las señaladas en el periódico local, donde los ciudadanos comunes con acciones u obras extraordinarias quedan en desventaja al decidir el Gobernador a favor de sus allegados y su equipo de trabajo, funcionarios  de primer nivel en activo.

Para poner mayores candados y no permitir el favoritismo y que el gobernador en turno ejerza su poder de manera absolutista, sería conveniente reformar también el Artículo 8 de la Ley para el Reconocimiento al Mérito Cívico "Presea Estado de Nuevo León", donde se define cómo se conforma el H. Consejo Interinstitucional de Participación Ciudadana. Para esta reforma propondríamos que en este Artículo, como Presidente sea un miembro de la Sociedad de Historia, Geografía y Estadística de Nuevo León, en lugar del Gobernador en turno; como Secretario Ejecutivo proponemos que sea un miembro de la Asociación de Cronistas de Nuevo León, en lugar del Secretario General de Gobierno; que el Tesorero sea un miembro del Colegio de Contadores, en lugar del Tesorero General del Estado, y que los siete vocales participantes sean nombrados por una Junta de Rectores de Universidades del Estado, en lugar del Gobernador.

El próximo martes 9 de agosto, a las 17:00 horas, en el Teatro de la Ciudad se entregarán los reconocimientos al Mérito Cívico 2021, allí podremos constatar si el Gobernador Constitucional de nuestro Estado, Samuel García,  es capaz o no de trasgredir una ley tan sencilla como la Ley para el Reconocimiento al Mérito Cívico "Presea Estado de Nuevo León”, y si los funcionarios y ex funcionarios propuestos para las categorías no válidas legalmente, son lo suficientemente inteligentes para  renunciar o no a este inmerecido reconocimiento, acción que volvería transparente el nivel de honestidad y sus escalas de valores.