Opinión Editorial
Discriminación en la FIL Monterrey
Publicación:12-10-2023
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En Nuevo León tenemos una Ley que prohíbe la discriminación, pero no se ha instalado el Comité que debe revisar las quejas recibidas
La feria internacional del libro de Monterrey reúne a talentos y a lectores, era un magnífico evento para fomentar la lectura. Cada año autores y su público se encuentran en esta feria del libro, brindando además la oportunidad de adquirir los mejores títulos en un solo lugar mientras paseas con tu familia.
Cada año voy a comprar al menos un libro, en ocasiones algunos más para regalar. Sin embargo, este año fue muy triste conocer que se tenía un evento revisado y programado, pero por comentarios discriminatorios se canceló. Este año decidí no asistir.
No es la primera vez que se cancelan eventos de la comunidad de artistas Drag, ya había ocurrido en San Pedro Garza García. Lo preocupante es que estos artistas no están pidiendo un espacio, estos artistas ya lo tenían, pero se los quitaron posteriormente.
En Nuevo León tenemos una Ley que prohíbe la discriminación, pero no se ha instalado el Comité que debe revisar las quejas recibidas, se han realizado exhortos al Gobernador Samuel García para instalarla, lo cual no ha hecho.
¿Quién puede defender a los grupos vulnerables? ¿Quién quiere? Es difícil cuando hay personas que le temen a un costo político. ¿Tiene costo político la igualdad? No debería tenerlo, ya que es el primer principio de nuestra Constitución mexicana, pero por algún motivo los políticos no leen la Constitución federal.
Las y los políticos ponen más atención en las encuestas, las columnas de chismes, los susurros de las personas que discriminan, personas ocultas y protegidas, ignorando las letras plasmadas en la misma Constitución de nuestro país.
Y mientras hay escritores internacionales cancelando su presentación en la FIL Monterrey o protestando en sus espacios de participación, la mayoría de las y los funcionarios estatales guardan silencio por segunda vez. La FIL que debería promover el talento se convierte en una pasarela bastante chafa de políticos que no tienen problema con la discriminación.
Dicen que Dios nos dio libre albedrío, pero la FIL nos lo quitó. La FIL ni siquiera permitió que el público decidiera si quería asistir o no al evento, simplemente se canceló para todos. Es una mala señal sin duda, no sé qué pasará en los siguientes años, pero este año es la feria del libro más gris que recuerdo. ¿Podremos aprender como sociedad de este error? No lo sabemos ahora, el tiempo lo dirá.
« Jessica Martínez Martínez »