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Opinión Editorial


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Publicación:13-07-2023
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A alguien se le ocurrió que en una ciudad con alertas ambientales de 9 dias lo que hacía falta era derribar árboles

Nuevo León fue primer lugar nacional en fallecimientos por la tercer ola de calor. Durante los días que vivimos el calor extremo en el área metropolitana también se tenía una alerta ambiental que se extendió 9 días.

Circularon diferentes datos de los fallecimientos por golpe de calor. Algunas instituciones hablaban de 250, otras de 850, la Secretaria de Salud estatal de 38 fallecimientos y la Secretaria de Salud federal de más de 60, que después aumentaron a 72 y ahora sabemos que fueron más de 80.

Las personas que caminaban por las calles sufrían desmayos, enfermaban, iban a consultar o lamentablemente perdían la vida.Un aumento en fallecimientos atípica.

La gente no tenía servicio de agua y en otras ocasiones servicio de luz. Las personas dormían en las banquetas, patios o techos para soportar el calor mientras se exponían al enemigo invisible, la contaminación del aire.

La Secretaria de Salud Estatal ya aceptó que fueron 82 fallecimientos, afectando más a personas adultas mayores. La Secretaria de Medio Ambiente no ha dicho nada al respecto, ¿no se habrá dado cuenta que las muertes prematuras tienen relación con la contaminación ambiental?

En California se realizó un estudio que demuestra que en aquellos días dónde coinciden las  temperaturas altas extremas y la contaminación ambiental el número de fallecimientos se dispara. Esta combinación mortal afecta más a adultos mayores, a su vez afecta más a personas con enfermedades cardíacas y respiratorias.

4 de cada 10 muertes por golpe de calor en nuestro país sucedieron en Nuevo León. Sin embargo, el silencio sobre este tema es impresionante. Durante la última semana lo único que rompió el silencio fueron las maquinarias que destruían el Río Santa Catarina, porque a alguien se le ocurrió que en una ciudad con alertas ambientales de 9 dias lo que hacía falta era derribar árboles. Nombre ¡Unos genios!

Afortunadamente la ciudadanía los detuvo. Gracias, porque todos respiramos el mismo aire y ustedes, las y los ciudadanos alzan la voz para proteger la ciudad,nuestra salud y vidas. Muchas gracias.



« Jessica Martínez Martínez »