La oficina del futuro y la nueva normalidad

 El teletrabajo, que había ocupado hasta entonces un lugar residual, pasó a convertirse en tendencia obligada. Dos años más tarde, los empleados han descubierto que en casa son tan o más productivos que en la oficina; pero a la vez que la oficina no es un espacio al que estén dispuestos a renunciar por completo. Se imponen por lo tanto nuevas formas hibridas de trabajar y no parece que al menos a medio plazo, vaya a haber una marcha atrás.

En este contexto, en el que las empresas se han visto obligadas a reinventarse casi por completo,  Dell Technologies ha encargado a Forrester el desarrollo de un completo estudio para determinar de qué forma está cambiando la forma de trabajar y cómo las empresas se están adaptando al cambio. ¿Cómo se están adaptando las empresas para hacer sostenible el trabajo a distancia? ¿Cuál es el futuro papel de la oficina? ¿Qué tipo de tecnologías necesitan los empleados para seguir siendo productivos cuando trabajan desde diferentes lugares?

En el estudio, desarrollado en abril de 2021, han participado más de 300 líderes empresariales de Europa y Estados Unidos y llega a algunas conclusiones muy interesantes de lo que va a suponer esa nueva normalidad que tan solo ahora comenzamos a ver en muchas empresas. Algunas de las principales son las siguientes:

Nuevos espacios de trabajo para la nueva normalidad

Las organizaciones están diseñando nuevos espacios para adaptarse a las necesidades de unos trabajadores que ya no pasan tanto tiempo en la oficina y que de hecho, han convertido sus domicilios en una extensión de la misma.

En este sentido, el informe de Forrester revela que el 87% de las empresas quiere rediseñar las oficinas físicas para adaptarse a nuevos modelos de trabajo. Algunas ya han implementado nuevos modelos de trabajo, con un 34% de organizaciones que aprovechan los espacios de coworking para apoyar mejor a sus fuerzas de trabajo híbridas.

Es necesario invertir en más tecnología

En esa reorganización de los espacios de trabajo, una de las tendencias que ha emergido con mas fuerza es la del hot-desking, que supone que los puestos no están asignados y el empleado, cuando decide acudir a la oficina, puede trabajar desde cualquier lugar. 

Esta visión del espacio de trabajo híbrido, que defienden hasta el 41% de las empresas encuestadas y que se prevé que va a crecer de forma sustancial a lo largo de los próximos 12 meses, choca sin embargo con la falta de tecnología disponible para hacerlo realidad. 

Y es que aunque el 71% de los trabajadores apoyan esta visión, se encuentran con el problema de que en este modelo faltan monitores externos que complementen su trabajo con el ordenador portátil. Actualmente Forrester calcula que solamente un 35% de estos puestos cuenta con uno. 

Monitores y productividad

El estudio de Forrester también demuestra que contar con monitores externos tanto en la oficina como en el hogar, redunda en una mayor productividad.  

En este sentido, un 56% de los empleados afirman que cuando trabajan desde casa, tener monitores grandes o una configuración de doble monitor les ayuda a ser productivos. Esto demuestra la importancia de equipar los puestos de trabajo de los empleados en casa con los monitores adecuados para que puedan realizar su trabajo.

El estudio revela finalmente que hasta un tercio de la fuerza laboral de todo el mundo trabajará en estos escenarios híbridos a lo largo de 2022. Contar con la tecnología que lo haga posible tanto en el hogar como en los espacios de trabajo compartidos, es por lo tanto vital para que las compañías puedan seguir siendo competitivas. Si quieres conocer más datos de este estudio y consultar las conclusiones con más profundidad, puedes descargártelo aquí de forma completamente gratuita. ¡No te lo pierdas!