Fallece Gordon Moore

Gordon Moore, uno de los fundadores de Intel y creador de la famosa Ley de Moore, ha fallecido en su residencia de Hawaii a los 94 años. Moore era uno de los miembros del grupo de «ocho traidores», compuesto por varios jóvenes doctorados, había sido formado por William Shockley para trabajar en Shockley Semiconductor Laboratory para desarrollar nuevos chips con William Shockley, uno de los inventores del transistor. Pero por su carácter autoritario e impopular, el grupo, entre los que estaba Moore, dejaron el laboratorio y fundaron Fairchild Semiconductors en 1957, que pronto se convirtió en una empresa líder en semiconductores.

Fairchild Semiconductor, además, también se convirtió poco después en una incubadora de otras empresas en Silicon Valley, y estuvo involucrada en la creación de docenas de ellas. Entre ellas, Intel y AMD. En el caso de Intel, dos de los miembros del grupo, Robert Noyce y el propio Moore, fueron sus fundadores en 1968. Ambos contrataron a Andy Grove, futuro CEO de la compañía, como tercer empleado, y los tres, a los que se conoce como «la trinidad de Intel» convirtieron a la compañía en una de las principales tecnológicas del mundo.

En un primer momento se llamaba Integrated Electronics, y Gordon Moore se convirtió en su Vicepresidente hasta 1975. Entonces fue nombrado Presidente y CEO de la compañía. Fue su CEO durante ocho años, hasta 1987, pero siguió siendo su Presidente hasta 1997, cuando se convirtió en Presidente honorífico de Intel hasta 2006.

Después de dejar Intel, Moore vivía entre California y Hawaii, y fue Presidente de la Junta Directiva de la Fundación Gordon y Bety Moore hasta 2018, cuando se convirtió en Presidente emérito. Además, era parte de la junta Directiva de Conservation International y de Gilead Sciences y miembro de la Academia Nacional de Ingeniería, de la Real Sociedad de Ingenieros y del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos. Fue Presidente de la junta de consejeros del Instituto de California de Tecnología desde 1995 hasta principios de 2001. Después siguió siendo uno de sus miembros.

Gordon Moore nació en San Francisco en 1929, y cursó sus estudios universitarios en la Universidad Estatal de San José, la Universidad de California en Berkeley y en Caltech, donde consiguió un doctorado en química.

Además de a la tecnología, Moore también se dedicó a tareas de filantropía. En particular a las relacionadas con la conservación del medio ambiente, la ciencia y la mejora del cuidado de los enfermos. Junto con su esposa fundó la Gordon y Betty Moore Foundation en el 2000, que desde entonces ha donado más de 5.100 millones de dólares a causas benéficas. Entre ellas, a becas relacionadas con el medio ambiente, la investigación científica y la educación superior.

En 1990 Moore recibió la Medalla Nacional de Tecnología, y en 2002 la Medalla Presidencial de la Libertad el reconocimiento civil de mayor nivel en Estados Unidos. en 2022, Intel llamó Gordon Moore Part a su nuevo campus de Oregon, que abrió el 11 de abril pasado, en su honor.

Aunque Moore jugó un papel muy destacado en el desarrollo de la tecnología que ha dado lugar a los dispositivos de computación moderna, muchos le conocerán por la famosa Ley de Moore, que en 1965 predijo que, a medida que la fabricación de chips de ordenador mejorase, sus componentes irían reduciendo su tamaño, y que los procesadores doblarían su cantidad de transistores cada año que pasase. Una década después cambió sus estimaciones para señalar que esta cantidad se doblaba cada dos años. Ya no está vigente, pero para sorpresa de muchos, fue cierta durante mucho tiempo.

De hecho, esta ley se convirtió en un objetivo que aspiraban cumplir muchas tecnológicas, y estableció un ritmo de innovación sostenido durante muchos años. A pesar de que se ha superado hace tiempo, sigue siendo una especie de motor que sigue impulsando la innovación en la fabricación de componentes y dispositivos.

Pat Gelsinger, CEO de Intel, ha destacado de la figura de Gordon Moore que «definió el sector de la tecnología a través de su visión y conocimientos. Fue crucial para desvelar la potencia de los transistores, e inspiró a tecnológos y empresarios durante décadas. En Intel seguimos inspirados por la Ley de Moore, y tenemos intención de seguirla hasta que se agote la tabla periódica. La visión de Gordo sigue siendo nuestra guía mientras usamos el poder de la tecnología para mejorar la vida de todas las personas de la tierra. Mi carrera y mucho de mi vida se han moldeado con las posibilidades impulsadas por el liderazgo de Gordon a la cabeza de Intel, y me siento abrumado por el honor y la responsabilidad de hacer avanzar su legado«.