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La adquisición de ARM también levanta sospechas en EU
Publicación:20-11-2021
TEMA: #Tecnologia
La adquisición de ARM hace poco más de un año, ha levantado sospechas en casi todos los países en los que se podría bloquear.
Una de las adquisiciones tecnológicas más importantes de los últimos años.
Y es que a las investigaciones abiertas en las últimas semanas por parte de la Unión Europea y el Reino Unido, ahora es la FTC la de Estados Unidos la que ha decidido entrar de lleno en el fondo de este asunto, e investigar si esta adquisición puede traducirse en una situación de abuso de posición dominante.
Pese a las señales que llegan desde distintos países y que apuntan a que finalmente una o varias partes acabarán por bloquear el acuerdo, NVIDIA sigue convencida, al menos en sus declaraciones públicas, de que finalmente la operación saldrá adelante. En este sentido, en un comunicado de esta misma semana, la corporación afirmaba que «seguía creyendo en los beneficios y méritos de esta adquisición para ARM, sus licenciatarios y la industria».
Que la compañía sospechaba que la FTC podría iniciar una investigación se supo de hecho ese mismo día, al presentar sus espectaculares resultados interanuales. En ese momento, la multinacional hizo público que la FTC había «expresado su preocupación» por la adquisición de ARM y que de hecho, se encontraba en conversaciones con la agencia, con el objetivo de acordar de qué forma se podía «poner remedio» a esa preocupación.
Esta adquisición por otro lado, no sólo preocupa a varios organismos reguladores, sino que en los últimos meses, han sido varias las compañías del sector tecnológico que también han denunciado que de aprobarse, ARM dejaría de ser el actor neutral que había sido hasta este momento. Además, han denunciado que con esta adquisición, NVIDIA tendría una posición de privilegio a la hora de acceder a nuevos diseños de chips, lo que le proporcionaría una «ventaja injusta» sobre la competencia.
Para intentar calmar los ánimos, la multinacional ofreció a los reguladores británicos y de la UE, una oferta con la que garantizaría el no poner trabas en las ruedas de sus competidores a la hora de acceder a los diseños de los nuevos chips. Sin embargo ambas instituciones públicas han rechazado la oferta ya que consideran que ninguna práctica «conductual» pueda tener eficacia.
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