La trata de personas más que un delito, es una violación a los derechos humanos y una forma de delincuencia organizada que afecta la vida de miles de familias mexicanas.

La llegada de nuevas tecnologías en esta era digital ha convertido el ciberespacio en un terreno propicio para la comisión de delitos del crimen organizado, incluyendo la trata de personas. Considerando que en el año 2022 Nuevo León ocupó el tercer lugar a nivel nacional en los índices de mayor cantidad de casos registrados de trata de personas, y un muy lamentable segundo lugar a nivel nacional en mujeres víctimas de trata de personas de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para el Estado de Nuevo León esta problemática representa un reto significativo que requiere de inteligencia y coordinación especializada para combatirse.

En base a esto, es necesario contar con una herramienta específica para combatir este atroz crimen: una Policía Cibernética especializada en el combate a la trata de personas.

Debido a la complejidad de los delitos cibernéticos, especialmente los del crimen organizado, se requiere contar con un equipo de elementos especializados que puedan lidiar con las tecnologías avanzadas y técnicas sofisticadas por parte de los delincuentes. La creación de una Policía Cibernética especializada en este delito permitirá combatir este delito de manera eficiente y eficaz a través del uso de técnicas forenses digitales, monitoreo en las redes sociales y colaboración con agencias y organismos internacionales.

Además, este grupo policiaco contará con la capacidad de realizar investigaciones exhaustivas, recolectar evidencia digital y garantizar la integridad de las pruebas en un entorno cibernético en constante evolución, para así proseguir de manera efectiva con la persecución legal de estos delincuentes.

De la misma forma, la existencia de una Policía Cibernética especializada en la trata de personas afianzará en la entidad la prevención de este delito en los medios digitales mediante la identificación temprana de actividades sospechosas y la adaptación y promoción de medidas cautelares adecuadas para la población del Estado.

En los Estados Unidos, por ejemplo, existe el programa Fuerzas de Trabajo para Crímenes Contra los Niños (ICAC, por sus siglas en inglés), el cual está coordinado por el Departamento de Justicia y cuenta con unidades especializadas que combaten y prevén el trato de niños y adolescentes. El ICAC se encarga de contratar y capacitar personas para utilizar técnicas cibernéticas y herramientas para identificar, rastrear e interrumpir a individuos y redes de traficantes de personas. Este programa ha contribuido con el arresto de más de 89,400 individuos y con la atención de casi 900,000 denuncias desde su creación en 1988.

De igual manera, en el Estado de Texas se cuenta con la Fuerza de Trabajo para la Prevención de la Trata de Personas en Texas, la cual se encarga de investigar y combatir la trata de personas en ese estado. Esta agencia cuenta con unidades especializadas para combatir este delito en los medios digitales, y cual colabora con agencias locales, estatales y federales para identificar y enjuiciar casos de trata de personas, incluyendo aquellos en los que se facilitan mediante plataformas digitales y el internet. La Fuerza de Trabajo también colabora con organizaciones no gubernamentales para promover y sensibilizar la importancia de la seguridad digital, así como para atender y reintegrar a víctimas de la trata de personas e implementar programas de prevención.

La creación de una Policía Cibernética especializada en la trata de personas es el día de hoy imperativa para el Estado de Nuevo León; las actuales medidas de prevención y atención del delito no han dado resultados satisfactorios y no existen los agentes especializados para combatir este creciente problema en los terrenos digitales, mismos que año con año se extienden más sobre la población en general.

Se requiere de una agencia competente y eficaz que garantice bienestar y justicia para la población en los medios digitales, así como los medios para investigar, rastrear y enjuiciar mediante el uso de las nuevas tecnologías. Así no solo se reducirá la incidencia de este delito mediante la prevención y concientización del mismo; tendremos un equipo capaz de perseguir y resolver casos de trata de personas a través del uso de tecnologías y herramientas digitales.