“No es muy difícil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir”

Jaime Luciano Balmes

Los veo, son los mismos desde hace muchísimos años, algunos con los mismos membretes, otros que han ido cambiando de piel pero sólo eso, el exterior, porque siguen siendo exactamente iguales que siempre y es entonces que me pregunto, ¿quién elige a los dirigentes y voceros de las organizaciones de la sociedad civil?

¿A quién representan en realidad, cuándo se reúnen, cómo palpan y conocen la opinión de sus representados al momento de emitir juicios y críticas hacia autoridades o instituciones?

Y, lo que es peor, ¿cómo es que les es permitido el vociferar, exigir y demandar cuestiones como la democracia cuando al interior de sus organizaciones no la practican?

Usted, como yo, los ve todos los días, aparecen en todos los medios emitiendo sus opiniones sobre todos los temas, instalados en un templete por encima del resto de los mortales, ellos son los censores de nuestra comunidad, los que determinan lo que está bien y lo que está mal.

Si los cuenta bien no sobrepasan una decena y tienen cargos tan etéreos y los nombres de sus agrupaciones son tan vagos, que cualquiera pensaría que en el fondo fueron diseñados para evitarse ser demandados por lo que un día sí y otro también dicen en los medios de comunicación.

Y me pregunto, ¿cómo es que después de tantos años siguen aquí? ¿Qué, no hay otros?

Referente casi obligado para los reporteros flojos que conocen de antemano lo que estos “opinadores profesionales” van a responder, de manera que acuden a ellos a sabiendas de que tienen la nota armada y únicamente les buscan para renovar la foto (la misma carita todo el tiempo aunque cada vez se ven más viejos) o tener el testimonio en video y/o audio.

Pareciera increíble que existiendo en Monterrey tantos y tantos especialistas en todas las ramas, los medios únicamente buscan a los mismos de siempre que por igual hablan del agua, la seguridad, de política, movilidad, educación o fenómenos naturales. 

Ellos todo lo saben, todo lo conocen, a lo mejor por ello es que sus organizaciones prefieren mantenerlos al frente, a menos de que no tengan a nadie y ellos mismos sean presidente, secretario, tesorero y mensajero.

En aras de la apertura, la transparencia y sobre todo la verdad, nuestros medios deberían abrir el abanico y buscar otras opciones, para acabar con los caciques de la opinión, esos que en más de una ocasión he tenido la duda del sentido en que se manifiestan al no llegar a comprender si lo hacen con el fin de apoyar a la comunidad o cubriendo algún fin personal perverso.

Yo y mis preguntas…