El proceso electoral aun en rieles diarios no se ha visto manchado por alguna tragedia o incidente megamacabro, hasta ahora. Salvo, oh desdichosa ventura, las agresiones, insultos, presiones, amenazas, insolencias, injurias, del alcalde Francisco Héctor Treviño Cantú, de Juárez, que anda en busca de la reelección, aliado con su hermano, el candidato Heriberto Treviño Cantú, a diputado por el distrito 22 que anda en busca de la reelección por el Distrito 22, contra la candidata del distrito 23 por Movimiento Ciudadano, Rocío Montalvo, persona impoluta y digna que no le teme a gaznápiros ni a incomplorutos y que presenta una buen oferta de trabajo legislativo.

Por eso mismo la agreden las autoridades del Ayuntamiento. Le han enviado patrullas para intimidarla, cuando la labor de los policías es ayudar a la gente. Le han borrado bardas publicitarias personal de Servicios Públicos. Han amenazado a sus seguidores. Un propietario de una tienda, en el distrito 23, fue amenazado por las autoridades de clausurar su negocio si le prestaba bardas a Rocío. Los periodistas pasquineros al servicio de las dádivas de Clemente Almaraz, jefe de prensa del Ayuntamiento, la califican, sin pruebas desde luego, de violenta. Un llamado influencer, que si acaso tiene dos seguidores es mucho, con el pretexto de entrevistar a Montalvo pretendió arrebatarle su celular, además la acusó de estar robando la luz para un evento de lucha libre, cuando la luz la prestó una vecina. Es clara la agresión patrocinada por el alcalde y el candidato a alcalde Treviño Cantú, pues un Infuencer no hace eso. La trató de golpear. El personal de campaña de Montalvo respondió a la agresión. Ojo por ojo. Y el tipo salió niña, pues dijo que le habían hecho bolita. Y dice que va a demanda a Rocío por la vía penal.  

El colmo ha sido haberle enviado a un porro, un pandillero, a todas luces un "halcón", a amedrentarla. Con el peor vocabulario que se puedan imaginar, peor que el de Chin Chin el Teporocho de Armando Ramírez, insulta a Rocío. Ese solo hecho es ya un delito: agresión verbal. La sigue a todas partes, la sabotea, la presiona, la amenaza. Ese tipo aparece retratado varias veces con el alcalde Francisco Treviño. Más claro ni el agua. ¿Y la autoridad electoral? En Babia.

Lo peor de todo es que ni el mismo partido Movimiento Ciudadano ha abonado a favor de Rocío Montalvo. Y mucho menos el chiriguillo Félix Arratia, candidato a alcalde, de quien se dice no solo de dientes para afuera que está en alianza underground con el alcalde y candidato a alcalde Treviño Cantú. Félix Arriata no quiere que Rocío llegue a la diputación porque le va a orear sus trapitos. Es grave porque ambos son del mismo partido. A Arratia le dieron 90 millones de pesos para su campaña y para apoyar las campañas de las candidatas a diputadas de los distritos de Juárez. Pero ese dinero no lo han visto las candidatas y candidato, a la mejor la candidata al distrito federal, Irene Garza, sí, porque fue traída del PRI por Félix para hacerle la pala.      

Movimiento Ciudadano, dirigido por el asesino y misógino y candidato a diputado plurinominal, Miguel Angel Sánchez Rivera, no fue para mover un dedo a favor de Rocío. No la respaldó, no investigó. No declaró a favor. No hizo nada de lo que debe hacer un dirigente de partido cuando alguno de sus miembros es agredido. Es clara su no acción: carece de la mínima experiencia partidista y está sometido a las órdenes de Félix Arratia.  

Pero a Rocío Montalvo la defiende la gente.