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Opinión Editorial


Viernes santo


Publicación:29-03-2024
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Para los católicos y religiones afines es un día de luto, porque este día, hace muchísimos años, murió Jesucristo, víctima de inúmeras torturas

Hoy es viernes santo, uno de los días trascendentales dentro de la cuaresma, los cuarenta días que se guardan en conmemoración de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, hijo único de Dios, nacido a través del factor humano formado por José y María. Para los católicos y religiones afines es un día de luto, porque este día, hace muchísimos años, murió Jesucristo, víctima de inúmeras torturas clavado en una burda cruz de palo.  

En su conmemoración los templos católicos tapan las imágenes santas con una tela morada, en señal de duelo, el mismo color que visten los sacerdotes en sus estolas al celebrar los ritos propios. El sagrario, custodio del cuerpo de cristo en forma de hostia, está abierto por único día en señal de que Jesucristo no se encuentra en su hogar. 

A la virgen María la visten de negro, en señal de luto. Y la grey católica le da el pésame. Y por la tarde se reza el Credo, la oración, junto con el Padre Nuestro, más importante de la liturgia romana. Y se rememora la expresión de San Pedro: "Pues igualmente Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo la verdad muerto en carne pero vivo en espíritu".  

Y este mismo día se pone en marcha el Viacrucis que es la representación de los fieles del trayecto que siguió Jesús en su tortuoso camino rumbo al monte Calvario, al Gólgota, donde va a ser crucificado, por los delitos de sedición social, insurrección a las leyes del Imperio y las mezquindades de los fariseos. Los fieles organizan el Vía Crucis en sus colonias, y en el centro de la ciudad de Monterrey que luce abarrotada de creyentes. 

Se hace regiomontana una tradición que viene del siglo V cuando los creyentes iban a Jerusalén a representar ese doloroso pasaje de la cristiandad. El Vía Crucis tiene 14 estaciones que son las veces que Cristo cayó de bruces cargando la pesada cruz en la que iba a ser sacrificado. En cada estación o caída se hace una oración.  

Este día no se celebra misa. Los devotos acuden a los templos, en la medida de sus posibilidades, a participar el duelo y a dar el pésame por la muerte de Jesús. Mañana será sábado de gloria, que es cuando Jesús asciende a los cielos. Y el domingo es de resurrección, el día que Jesús vence a la muerte y deja con un palmo de narices y con miedo a quienes ordenaron su asesinato. 

Una parte importante de los ritos de este día es el recordatorio de las siete palabras, las últimas expresiones verbales de Jesús antes de morir en la cruz. Se han tomado de varios pasajes de los evangelios y se han convertido, mediante la acción de exégetas, en las últimas enseñanzas de Jesús, en las que se muestra humano ante el dolor físico y sin dejo de odio hacia sus agresores o de afán de venganza.

1. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen 

2. Yo te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.

3. Mujer, ahí tienes a tu hijo, ahí tienes a tu madre.

4. Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?

5. Tengo sed.

6. Todo está cumplido.

7. Padre: en tus manos encomiendo mi espíritu. 




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