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Opinión Editorial


Coordinador, no candidato


Publicación:17-06-2023
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En tanto, la oposición se entera de lo que pasa en el país, por la televisión

Morena corrobora que en ocasiones hay que acomodar la ley para cumplir con la misma, esta vez, el Consejo Nacional de Morena anticipándose 5 meses, inició el proceso de selección de su candidato presidencial, el cual quedará definido el próximo 6 de septiembre, con el pequeño detalle de que quién resultará electo será el "coordinador de defensa de la transformación" y en cuanto los tiempos lo permitan, canjeará su nombramiento por el de candidato presidencial. AMLO descartó violaciones a la legislación de precampañas "porque no están eligiendo, según estoy enterándome, al precandidato, es un coordinador (a) de la transformación, quién va a dirigir el movimiento de transformación hacia delante, su defensa". ¿Quién puede decir que se adelantaron los tiempos electorales?

El omnipresente Andrés Manuel López Obrador anuncia su retiro de la vida pública concluyendo su mandato, exiliándose a su rancho de Palenque, ajeno y distante a cuanto ocurra en política. No obstante, anticipa decisiones inherentes a su sucesor. Quienes queden en segundo y tercer sitio en las 5 encuestas que serán levantadas -entre el 28 agosto y 3 septiembre- durante el proceso de selección, ocuparán un alto cargo público o la coordinación morenista en el Congreso y los otros 3 tendrán preferencia en la selección para el Legislativo. En dicha selección contendrán 6 aspirantes, 4 de Morena, uno del Verde y uno más del PT, quienes harán proselitismo durante 70 días, una vez liberados de sus respectivos encargos. A última hora la oportunista diputada Yeidkol Polevnsky, con el pretexto de la igualdad de género, pretende colarse en el proceso de precandidatos presidenciales, parece no haberse enterado que van a elegir a un coordinador relacionado con la transformación.

Los 6 aspirantes que hoy mismo quedarán inscritos en el proceso de selección, aceptan firmar una carta compromiso de principios éticos, reconociendo participar en un proceso fraterno y austero, respetando los resultados, sin coaccionar el voto, sin descalificar ni confrontarse con adversarios, absteniéndose de realizar pactos con grupos políticos, económicos, mediáticos o delictivos -obvio-. Y muy especialmente, los aspirantes habrán de cubrir por sí mismos los gastos en que incurran, Morena no los alivianará con recursos económicos. Sobresale además la petición de evitar debatir entre aspirantes y la de participar en "medios de comunicación reaccionarios, conservadores, adversarios de la 4T y partidarios del viejo régimen. Las descritas advertencias quedan absolutamente fuera de contexto, ¿cómo expresar puntos de vista propios que no sean discordantes y debatibles con los de algún otro oponente? ¿Quién decidirá que medios de comunicación son los afines -aparte de La Jornada- a la 4T y cómo desdeñar e ignorar a los diversos y más influyentes periódicos, estaciones de T.V. y de radio predominantes en la opinión pública? Qué manera de enfatizar la polarización provocada desde el púlpito mañanero, qué modo de resaltar el ¡no somos iguales! Tal parece que somos dos Méxicos, los seguidores de un proyecto transformador que no parece llevarnos a buen puerto y los adversarios, los conservadores rapaces, hipócritas, anti-pueblo, enojados porque se acabó la corrupción y ya no pueden robar. ¿Esa será la tónica de campaña de la continuidad con cambio?

En tanto, la oposición se entera de lo que pasa en el país, por la televisión.



« José Rubinstein »