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Opinión Editorial


Chalupa


Publicación:30-10-2024
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Hace justo cuatro meses, el 30 de junio, el propio Barragán daba a conocer que el Consejo de Administración del organismo autorizó el cobro de una aportación

“El agua pasada no mueve molinos”

Refrán popular

“La Chalupa y buenas”.

Fácil halló Juan Ignacio Barragán, el director de Agua y Drenaje, la fórmula para “aparecer” 700 millones de pesos de adeudos de los municipios a la paraestatal.

Sin embargo el anuncio del pasado fin de semana de Juan Ignacio, deja en el aire un montón de preguntas que bien valdría la pena saliese a aclarar.

Por principio, ¿cómo se juntaron tantos millones de pesos de adeudo cuando a un simple mortal, como usted o como yo, clientes cautivos de la empresa que sacrificadamente cumplimos con los pagos sin importar los salvajes e inexplicables incrementos de tarifa, no pasan tres meses sin que te llegue el recibo lleno de letreros rojos y se apersone uno de sus trabajadores para colocar un reductor en el medidor?

“Son de llaves colectivas”, dicen y aquí vuelve a saltar la liebre. Si ese es el caso en buena medida Agua y Drenaje es culpable por no encontrar la manera de regularizar el servicio e instalar tomas domiciliarias; ¿hay en esas colonias red de distribución y existe el drenaje sanitario en cada vivienda?

Siendo ese el caso, ¿qué tanto tiene de culpa Fomerrey y el Instituto Estatal de la Vivienda en este asunto?

Dicen que los retrasos en los pagos datan de hace 12 años. ¿Por qué hasta ahora le volvió la memoria a Barragán y se le ocurre cobrar, justo en el momento en el que el Gobernador trata de tender puentes con los alcaldes y diputados de oposición? ¡Excelente puntería!

Hace justo cuatro meses, el 30 de junio, el propio Barragán daba a conocer que el Consejo de Administración del organismo autorizó el cobro de una aportación especial del 2 por ciento en los recibos para la restauración de las cuencas altas del Río Santa Catarina en el Parque Nacional Cumbres. Al día siguiente integrantes del Consejo lo desmintieron.

Y siguen las preguntas, ¿por qué si la anterior administración municipal de Monterrey era presidida por Luis Donaldo Colosio, identificado con Movimiento Ciudadano, Juan Ignacio no tuvo la iniciativa de pactar un pacto, acuerdo, convenio o algo por el estilo y es hasta ahora que se le ocurre cobrar?

A Barragán, como de costumbre, se le hace bolas el engrudo, se enreda con sus declaraciones, se mete en problemas innecesariamente y con sus dichos pone a trabajar a medio gabinete para tratar de amainar los problemas que, invariablemente, terminan en nada, absolutamente nada.

Alguien debería explicarle al Arquitecto que los Municipios no son personas o colores partidistas, porque el dinero que tienen es el de los ciudadanos, el de los mismos que callada, pero sobre todo abnegadamente le pagan sus salvajes recibos cada mes y a los que, de seguir adelante con su despropósito, les aplicará un doble cobro, ya que no serán los habitantes de esas colonias con llaves colectivas los únicos a los que afectará su política.

No ha cobrado por ineficiente, por falta de planeación y precaución, por no saber hacer política, por no buscar soluciones y quiere, de la noche a la mañana, que le aparezcan 700 millones de pesos.

¡La Chalupa y buenas en cuadro chico!





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