Muere joven baleado en Cadereyta

Después de al menos cuatro horas de ser baleado con arma de grueso calibre, un joven falleció en el interior de un domicilio abandonado y señalado como punto de venta de droga, esta madrugada en el municipio de Cadereyta.

Los familiares de la persona lo estuvieron buscando, hasta que lo encontraron en la vivienda, intentaron auxiliarlo, pero poco después falleció en el mismo sitio.

Alrededor de las 20:00 horas del domingo es cuando vecinos del sector, Colonia Lázaro Cárdenas, escucharon alrededor de 15 detonaciones de arma de fuego, pero fue más tarde que encontraron al joven lesionado.

El reporte de la persona baleada se realizó alrededor de las 00:15 horas, en un domicilio ubicado en el cruce de las calles Venustiano Carranza y M.M. de Llano, Colonia Lázaro Cárdenas.

Joaquín Eduardo Martínez Martínez, quien contaba con 19 años de edad, es la persona fallecida, identificado por sus familiares.

En el lugar de los hechos se encontraron aproximadamente nueve casquillos Calibre 7.62 x 39, AK-47 (cuerno de chivo).

Tras las detonaciones de arma de fuego, los familiares de Joaquín Eduardo lo estuvieron buscando ya que no contestaba el teléfono celular, hasta que lo encontraron en la casa abandonada, cerca de su domicilio.

Elementos de la policía municipal confirmaron la muerte de la persona, por lo que el área quedó resguardada por las autoridades, más tarde se hizo cargo el personal de la Agencia Estatal de Investigaciones.

Las autoridades tratan de establecer si el ahora occiso se encontraba en la vivienda donde murió o entró a la misma para refugiarse de los responsables de la agresión.

El cadáver fue revisado por el personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, para luego, tras dar fe un Agente del Ministerio Público ser trasladado en la Unidad del Servicio Médico Forense al Anfiteatro del Hospital Universitario para la autopsia correspondiente.

El personal de periciales levantó en el lugar de los hechos otras evidencias, entre ellas algunos casquillos.

Los agresores al parecer eran dos, quienes viajaban en un vehículo, misma unidad en la que se dieron a la fuga, y aunque la policía realizó recorridos en el sector no pudieron dar con ellos.

La movilización por los hechos se prolongó por varias horas, entrevistándose la policía con diversos testigos.