banner edicion impresa

Se rinden ucranianos tras meses de guerra en Mariupol

Se rinden ucranianos tras meses de guerra en Mariupol


Publicación:20-05-2022
++--

Más de mil 700 defensores de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol se han rendido desde el lunes.

Kiev, Ucrania.- El destino de casi dos milcombatientes ucranianos que se rindieron tras resistir los ataques contra la planta siderúrgica de Mariupol era incierto este jueves, en medio del temor internacional de que los rusos tomen represalias contra los prisioneros. El Comité Internacional de la Cruz Roja recopiló información personal de cientos de los soldados —nombre, fecha de nacimiento, pariente más cercano— y los registró como prisioneros de guerra, dentro de su papel de garantizar que los prisioneros de guerra reciban un trato humano según los Convenios de Ginebra. Amnistía Internacional dijo en un tuit que los soldados ucranianos son ahora prisioneros de guerra y, como tales, “no deben ser sometidos a ninguna forma de tortura o maltrato”. Más de mil 700 defensores de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol se han rendido desde el lunes, informaron las autoridades rusas, en lo que parece ser la etapa final del asedio de casi tres meses a la ciudad portuaria, ahora pulverizada. Al menos algunos de los combatientes fueron llevados por los rusos a una ex colonia penal en territorio controlado por los separatistas respaldados por Moscú. Otros fueron hospitalizados, según un funcionario separatista. Pero un número no revelado permaneció en el laberinto de búnkeres y túneles de la planta. En un breve mensaje de video, el subcomandante del Regimiento Azov, que dirigió la defensa de la acería, dijo que él y otros combatientes seguían adentro.

RUSOS AMENAZAN CON TOMAR REPRESALIAS

“Está en marcha una operación, cuyos detalles no voy a anunciar”, señaló Svyatoslav Palamar. Mientras Ucrania expresaba su esperanza de que haya un intercambio de prisioneros, las autoridades rusas han amenazado con investigar a algunos de los combatientes de Azovstal por crímenes de guerra y llevarlos a juicio, llamándolos “nazis” y criminales. El Kremlin ha aprovechado que el Regimiento Azov tiene orígenes ultraderechistas para justificar su invasión diciendo que es una batalla contra la influencia nazi en Ucrania. La toma de la planta siderúrgica de Azovstal le permitiría a Rusia reclamar el control total de Mariupol y asegurar una victoria largamente buscada. Pero sería una victoria simbólica en gran medida en este momento, ya que de hecho la ciudad está en manos de Moscú y los analistas dicen que la mayoría de las fuerzas rusas que estaban combatiendo allí se han ido. Las tropas de Kiev, reforzadas con armas occidentales, frustraron el objetivo inicial de Rusia de asaltar la capital, y han opuesto una fuerte resistencia a las fuerzas de Moscú en el Donbás, la región industrial del este que el presidente Vladimir Putin desea capturar. El sorprendente éxito de los soldados ucranianos ha reforzado la confianza de Kiev. Mykhailo Podolyak, un asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelensky que participó en varias rondas de negociaciones con Rusia, manifestó en un tuit dirigido a Moscú: “No nos ofrezcan un cese del fuego: esto es imposible sin la retirada total de las tropas rusas”. “Hasta que Rusia esté dispuesta a liberar totalmente los territorios ocupados, nuestro equipo negociador son las armas, las sanciones y el dinero”, escribió.

SOLDADO RUSO JUZGADO POR CRÍMENES DE GUERRA PIDE PERDÓN A VIUDA

El primer soldado juzgado en Ucrania por crímenes de guerra pidió "perdón" este jueves ante un tribunal de Kiev al detallar cómo mató a un civil al inicio de la invasión rusa. "Sé que no podrá perdonarme, pero de todos modos pido perdón", dijo el sargento ruso de 21 años, Vadim Shishimarin, a la esposa del hombre, de 62 años, al que admitió haber matado en el noreste de Ucrania el 28 de febrero. Shishimarin se enfrenta a una posible cadena perpetua en Ucrania por cargos de crímenes de guerra y asesinato premeditado. Declaró ante el tribunal que disparó al hombre cuando él y varios otros soldados rusos se retiraban e intentaban reunirse con sus unidades en Rusia. Los soldados encontraron un coche civil, un Volkswagen, que secuestraron. "Queríamos llegar adonde estaba nuestro ejército y volver a Rusia", explicó Shishimarin. "En el camino, mientras conducíamos, vimos a un hombre. Estaba hablando por teléfono y dijo que nos entregaría", prosiguió. Shishimarin detalló que otro soldado ruso que viajaba en el mismo coche -que según él no era su comandante y al que llamó un soldado "desconocido"-, le dijo que disparara. "Empezó a decir en tono contundente que debía disparar", declaró ante el tribunal. "Me dijo que si no lo hacía podría ser peligroso. Le disparé a corta distancia y lo maté", confesó. El soldado, de aspecto juvenil y vestido con una capucha gris y azul, miraba hacia el suelo con la cabeza apoyada en la caja de cristal de la defensa donde se encontraba mientras Katerina Shelipova declaraba sobre la muerte de su marido. Se espera que otros soldados rusos sean juzgados pronto en Ucrania, ya que Kiev afirma haber abierto miles de casos de crímenes de guerra desde que Moscú lanzó su invasión el 24 de febrero. 



« El Universal »