Económico Valores
Urge formar mejor personal calificado
Publicación:18-12-2019
TEMA: #Trabajo
En el siglo XV eran el herrero y el yunque, y en el siglo XXI son el tecnólogo en diseño y el programa informático
La aparición de nuevas tecnologías hace que los profesionales de los sectores de producción —los mecánicos, los opera-rios, los montadores, los albañiles y los cocineros— necesiten una formación inicial de calidad y recibir sin dilación una capacitación complementaria.
Tras analizar los enfoques sobre el diseño y la implementación de programas educativos en el Reino Unido, en Alemania, en los países asiáticos y en Estados Unidos, un equipo de investigadores rusos ha descrito las condiciones necesarias para crear programas de formación exitosos para los profesionales de los sectores de producción que ayuden a cerrar la brecha entre el mundo laboral y el educativo.
Un enfoque universal
En el siglo XV eran el herrero y el yunque, y en el siglo XXI son el tecnólogo en diseño y el programa informático. Con el paso del tiempo los oficios han cambiado, pero indistintamente del mo-mento los requisitos exigidos a los em-pleados, las condiciones, el proceso y el volumen de la producción han variado siempre de un país a otro.
Sin embargo, la globalización de la economía (la interdependencia de los paí-ses) requiere ahora unos estándares únicos y un perfil universal de las profesiones. El enfoque por competencias que empezó a desarrollarse a finales del siglo XX ha es-tandarizado en parte los requisitos para los empleados y la comprensión de las cualificaciones, pero aún persisten algunas diferencias.
Mientras en el Reino Unido el perfil hace énfasis en el resultado de la actividad (saber fabricar correctamente una pieza), en Estados Unidos, por ejemplo, se presta gran atención a las cualidades personales (resistencia al estrés y habilidades para trabajar en equipo, por ejemplo).
El equipo de investigadores del Institu-to Federal para el Desarrollo de la Educa-ción de la Academia Rusa de Economía Nacional y Administración Pública (Ra-nepa) ha analizado el enfoque por competencias en EU, Asia, Australia y Europa y descrito criterios generales para crear programas eficaces de formación y enseñanza profesional.
Para formar buenos especialistas, se deben usar activamente los principios de la estandarización de las competencias y el diseño de programas educativos en lí-nea con la experiencia global internacio-nal.
Los expertos destacan la flexibilidad como una de las condiciones claves. Cada programa debe construirse a partir de un conjunto de módulos que incluyan habilidades, conocimientos y experiencia relevantes. Este formato no solo es interdisciplinario, sino que brinda la oportunidad de conjugar teoría y práctica. Hace posible alternar los estudios y el trabajo, y permite adquirir la cualificación por partes e ir mejorándola gradualmente.
Otras tres condiciones importantes son:
1. La participación empresarial en la toma de decisiones en todas las etapas (desde la aprobación del proyecto de programa hasta su contenido y la evaluación del rendimiento académico),
2. La financiación combinada,
3. La orientación práctica.
Según los expertos de Ranepa, la a-probación por parte del empleador es la garantía del éxito de la formación y de que el estudiante tenga demanda en el mercado laboral en el futuro. Y la orientación práctica guarda relación directa con la fi-nanciación combinada, donde parte de los gastos en la formación es asumida por la empresa interesada.
El Estado se encarga de la vertiente teórica de la formación en los centros e-ducativos, mientras que las empresas proporcionan una plataforma para ejercitar en la práctica los conocimientos adquiridos.
Inversión humanitaria en la formación profesional
Es importante hacer hincapié en el trabajo en equipo y en la elaboración de pro-yectos que ayuden a desarrollar la capacidad para interactuar dentro de un grupo y la autonomía. Durante la realización de las tareas, los estudiantes analizan sus éxitos, buscan vías para superar los fracasos y autoevalúan de su labor.
"El enfoque por competencias se basa en los principios de la interdisciplinarie-dad y la sincronización de la teoría y la práctica. La dependencia que tienen los estudiantes del docente debe ser reducida aunque sea parcialmente, o completada con la autoorganización.
“El docente debe organizar situaciones de aprendizaje. Un enfoque basado en la evaluación de los resultados del aprendi-zaje [estándares de competencias] brinda a los docentes más margen para utilizar técnicas y herramientas educativas efica-ces que permiten a los estudiantes experimentar y tener una actitud innovadora ha-cia los conocimientos y habilidades adquiridos-
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