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Combatir las hegemonías con resistencias culturales

Combatir las hegemonías con resistencias culturales


Publicación:16-06-2022
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Según el escritor Juan Villoro, “de manera un poco azarosa” su obra fue escogida en un concurso para dar a conocer la literatura de México en Egipto

El Cairo.- Según el escritor Juan Villoro, “de manera un poco azarosa” su obra fue escogida en un concurso para dar a conocer la literatura de México en Egipto, y así el intelectual terminó compartiendo experiencias con otros especialistas en el campo lingüístico, en esta capital.

También por esos juegos del destino, se participó como oyente en este encuentro -realizado en el Instituto Cervantes– sobre los retos de la traducción en el mundo actual, y tras culminar el evento, se conversó con Villoro, uno de los más destacados autores latinoamericanos contemporáneos.

Entre sus textos se cuentan “La noche navegable” (1980), “El disparo de argón” (1991), “La alcoba dormida” (1992), “Los once de la tribu” (1995), “Materia dispuesta” (1997), “La casa pierde” (1999), “Efectos personales” (2000), “El testigo” (2004) y “Safari accidental” (2005).

En la actualidad, la compleja coyuntura del planeta plantea una serie de cuestiones que precisan de la cooperación entre los países. En ese contexto, ¿qué papel desempeñan la lengua y la traducción como instrumentos de desarrollo intercultural y de comprensión entre los pueblos?

Estamos en un momento verdaderamente crítico desde el punto de vista ecológico. Varios científicos, entre ellos el Premio Nobel Paul Crutzen (Química, 1995), dijeron que esta época se debe llamar Antropoceno para reflejar el papel pernicioso del ser humano sobre la naturaleza y, de manera crítica, señalar con esta palabra que el planeta está en peligro.

La ONU dijo que, si la destrucción de la biosfera continúa tal y como la hemos estado haciendo, en 2040 no habrá vida humana como la conocemos. O sea, son llamadas de atención muy grandes.

El problema es que el ser humano vive en muy corto plazo. La mayoría de los políticos se rigen por esto y por intereses económicos. Entonces, para tener rendimientos a corto plazo, siguen contaminando, destruyendo… ¿Cómo combatir esto?

Una cosa decisiva es el entendimiento entre los pueblos, de ahí que la traducción juegue un papel clave, porque si no somos capaces de comprender verdaderamente cuanto está sucediendo, si no somos capaces de asumir palabras como ‘Antropoceno’, que es crítica respecto a nosotros mismos, no vamos a poder solucionar la situación.

Nombrar las cosas, decirlas, es algo fundamental. Y yo creo que es parte de la contribución que pudiéramos hacer todos los que nos dedicamos al lenguaje, a que haya puentes de comunicación que hagan posibles estos entendimientos.

¿Cuál es su valoración de las traducciones literarias en la actualidad?

La lengua inglesa está sobrerrepresentada. Esto nos lleva a una reflexión sobre la geopolítica de las lenguas, el dominio y la hegemonía. Yo he sido jurado varias veces, vuelvo a serlo del Premio Princesa de Asturias, y tuve la suerte de ser jurado cuando ganó Leonardo Padura, escritor cubano.

Ha sido una lucha muy fuerte porque los ganadores, yo diría el 70 por ciento, son de lengua inglesa, porque se dan a conocer debido a la geopolítica de las lenguas.

Estamos en un mundo en donde, por ejemplo, la cultura de las celebridades, todas son de los Estados Unidos. O sea, es un monopolio de la indiscreción mundial, la indiscreción de la vida de las figuras.

Entonces, esta imposición creo que puede ser combatida con resistencias culturales y la traducción debe formar parte de esa resistencia. Lograr que se traduzcan unos y otros hace que no se vuelva progresivamente monolítico desde un punto de vista cultural.

Por ejemplo, en México es difícil que las películas mexicanas se exhiban porque la cartelera está acaparada por Hollywood. Resulta una apuesta digamos por colonizar el inconsciente planetario. Pero, por suerte, hay resistencias. Y yo creo que el mundo árabe y otros países asiáticos, como Corea del Sur, tienen una literatura muy fuerte que conocemos muy mal.



« Redacción »