banner edicion impresa

Opinión Editorial


Lejos


Publicación:03-05-2023
version androidversion iphone

++--

A periodicazos se matan las moscas, pero difícilmente se consigue una candidatura y mucho más difícil sería en ese caso ganar una elección

"Jamás se desvía uno tan lejos como cuando cree conocer el camino"

Proverbio chino

En un solo día los seres humanos recibimos miles y miles de mensajes de una cantidad infinita de emisores: el periódico, la TV, el Internet, la publicidad en las calles, las charlas con cualquier persona, todo es información y toda ella la procesamos desechando la mayor parte de los datos que nos entregan, quedándonos sólo con aquello que nos importa o sentimos cercano. 

Marco González, "El Pollo", como le llaman cariñosamente sus amigos y seguidores, quien ocupa el cargo de Secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario en el Gobierno de Nuevo León, no es un novato en las lides políticas; ha sido diputado federal y local por el PRI y fue candidato a la alcaldía de Santiago por Morena, hoy milita en las filas naranjas.

Al no ser favorecido por el voto en Santiago se buscó una posibilidad con Samuel García y gracias a sus buenos oficios y experiencia ha podido impulsar la relación de su jefe con el vecino estado de Texas, pero Marco no quiere medallas para colgarse en el pecho, lo que realmente busca es trascender en política y ocupar un cargo de más alto nivel, en eso trabaja incansablemente.

Así, semana a semana leemos que en Colombia, Nuevo León, ocurre algo, que hay proyectos, que hay avances, que hay nuevas ideas y todo gracias a Marco quien en todas esas noticias aparece sonriente en las fotos.

Pero si lo que realmente quiere y busca el famosísimo "Pollo" es utilizar el puesto como trampolín, debería ir cambiando la estrategia, a menos de que desee ser alcalde de Anáhuac (saludos a mi primo Desiderio el actual presidente municipal), porque si tiene la mira puesta en cualquier otra cosa que ocupe votos en la zona metropolitana, está perdiendo irremediablemente el tiempo.

Porque pueden ser importantes las acciones que emprende en el Puente Colombia, pero la verdad es que a los habitantes de Monterrey nos parece igual de lejano Colombia, Nuevo León, que Colombia, el país, y no sólo lejano, sino ajeno, de suerte tal que lo que pasa ahí forma parte del cúmulo de información que a diario desechamos y no somos capaces de recordar diez minutos después.

Tal vez sus logros sean reconocidos y aplaudidos por empresarios e industriales que requieren importar o exportar, pero ellos conforman un número reducido de personas que no influyen en votación alguna y que seguramente consideran lo que Marco hace hoy es parte de su responsabilidad, no un mérito que valga para apoyarle con un voto o en su campaña política.

A lo largo del tiempo ha hecho relaciones y tiene buena presencia en medios impresos, no tanto en radio y TV y se le observa poco en redes sociales, pero el hombre ahí está, haciendo su luchita, aunque insisto, debería afinar la puntería para centrarse en lo que verdaderamente quiere lograr.

Porque a periodicazos se matan las moscas, pero difícilmente se consigue una candidatura y mucho más difícil sería en ese caso ganar una elección.

Mucho más cerca y mil veces más empático, con temas más humanos y apegados a las necesidades de la gente es como puede lograrlo, pero esta es sólo una reflexión, porque el único que verdaderamente sabe lo que busca, es el mismo Pollo.



« Francisco Tijerina Elguezabal »