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Opinión Columna


Tras la derrota electoral


Publicación:01-08-2018
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Con eso de que al PRI le fue como en feria en las pasadas elecciones, no le extrañe que de la noche a la mañana le crezcan los amigos a quienes ganaron las alcaldías.
Especialmente de quienes saben que vivir fuera del erario es un error y que buscarán a toda costa acomodarse en alguno de los cargos de los nuevos gabinetes.
Lo cual traerá un “chapulineo” bárbaro de quienes buscan evitar las filas del desempleo, en caso de que al final de cuentas las autoridades fallen contra el PRI.
Ya hay quienes analizan dichas posibilidades y buscan toda costa agarrarse de donde sea, porque temen un ayuno laboral nada envidiable tras la derrota electoral.

Por cierto, ahora que el alcalde de monterrey, Adrián de la Garza se reincorporó a sus labores, ya hay quienes andan temblando peor que si los hubiera sacudido un terremoto.
Lo anterior porque temen cortadero de cabezas, luego de los resultados en las pasadas elecciones y de que ya hay quienes buscan cobrar venganza por no poner su granito de arena.
Para esto, se habla de correrle “la cortesía” a quienes en las elecciones no sacaron buenas notas y que pintaron de rojo sus áreas de responsabilidad, por lo que ya sabrá cuál es el miedo.
Y, eso que aún el proceso electoral está en litigio y se analiza ante las autoridades electorales, por lo que el final de este cuento todavía no termina y tiene más capítulos por ver.

Ya que andamos por el rumbo de la capital de Nuevo León y el alcalde Adrián de la Garza ya tomó las riendas de su gestión, tendrá que poner orden.
Sobre todo, de quienes aún prestan sus servicios en diversas áreas muy importantes de la administración, y de plano ya se tiraron a la hamaca.
Lo anterior muy a pesar de que los funcionarios de diversas secretarías y sus chalanes, todavía tienen varias quincenas por cobrar, pues dicen que ya se acabó.
Lo peor es que siguen las quejas por todo lo largo y lo ancho del municipio, por servicios de limpieza e iluminación, nada más por citar algunos ejemplos.
Peeero, mejor ahí e cortamos, aunque luego le pasaremos más detalles al respecto de quienes ya doblaron las manitas, pero son muy puntales en su cobro.
Claro, sin importarles que eso se traduzca en una mala imagen para quien aún dirige los destinos de la administración regia, por lo que no descarte una “limpia”.

Este día el que amanece muy activo es nada más y nada menos que el alcalde electo de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú.
Para esto, el panista ya trae agendada una reunión con vecinos y locatarios del Barrio Antiguo, quienes ya andan con el Jesús en la boca.
Y, momentos después de dicho encuentro, el alcalde que aún no está en funciones, participa en la mesa de transición con el tema de Desarrollo Económico.

Lo que son las cosas, vaya ironía de la vida. Con estos fuertes calores, los incendios según expertos son más propensos.
Pero que dos factores muy importantes que eleven la temperatura, a decir verdad, es algo más que una simple coincidencia.
Nos referimos a la propagación de incendios y exceso de trabajo para los apagafuegos, que simplemente sufren las de Caín.
Ya es más que recurrente, que en estas épocas del año, los bomberos tengan trabajo para dar y repartir por todos lados.
Pero que les truene el cuete en la mano al dos por uno genera además de escándalos, fuertes dolores de cabeza.
Tan es así, que encima del titipuchal de chamba, andan de cabeza por cuestiones administrativas con muchos asegunes.
Pero como no nos gusta el chisme, hasta ahí le cortamos, pero eso si le podemos advertir, que esto no va a terminar bien.
Sobre todo porque ya hay quien reclama transparencia en los recursos y amaga con fincar responsabilidades legales.

 



« Redacción »