Toc Toc Toc - El miedo en forma de secreto

El nuevo cine de horror, al menos en Hollywood, ya se está repitiendo. En años anteriores llegó una camada de cineastas con ideas frescas a uno de los géneros más queridos por la audiencia y se dejaron de lado a los monstruos y asesinos para mirar hacia los problemas internos en el ser humano respecto a su relación con el mundo que le rodea. Los traumas, la depresión y la ansiedad se mostraron a partir de las experiencias de los personajes o se representaron por medio de un personaje en concreto. 

Pero, luego de ver "Toc, Toc, Toc" noto que aquello que un día fue fresco, también se está repitiendo en la industria.

La película arranca con el día a día de Peter, un niño retraído al que molestan en la escuela, sus padres cumplen su rol de manera superficial y pasa la mayor parte del tiempo en su cuarto, recubierto con un tapiz de globos aerostáticos y acompañado por un despertador, una linterna y sus sábanas, sin más que hacer que imaginar. 

Una noche de tantas en la que el niño no puede dormir, escucha una voz en su habitación, una niña que repite su nombre en repetidas ocasiones; al dar aviso a sus padres, estos le indican que no hay nadie más en su cuarto y que la voz es un producto de su imaginación. 

La premisa de "Toc Toc Toc: El Sonido del Mal" va sobre las apariencias y el como estas pueden engañarnos constantemente a la hora de interactuar con los demás. Para el cineasta Samuel Bodin y el guionista Chris Thomas Devlin, este concepto se explora a través del suspenso y el horror, no como un relato de misterio y drama sino como uno que no espera a correr para el entretenimiento. 

Si los contemporáneos de Bodin usaron las imágenes para dar un mensaje social, el cineasta no pretende más que dar espectáculo, trabajando la historia junto a Devlin para llegar al giro de tuerca, rasgo conocido en el thriller y en este caso inmerecido por el poco tratamiento hacia los personajes.

La música, la fotografía y el diseño de producción inducen no sólo al horror sino al drama y lo lúgubre de la casa de ´Peter´ y, de lo que no se encarga el guion de Devlin, sí lo hace Bodin, con planos que minimizan al niño en su cuarto respecto a las sombras inmensas de sus padres.

Sin embargo, cuando en el cine, el guion queda por debajo de la dirección, no se puede aspirar a entregar mucho en la producción.

Sintetizando, "Toc Toc Toc: El Sonido del Mal", es una película que bordea entre el horror y el suspenso que entretiene y espanta a través del ruido, la ambientación y la imagen, sin embargo, el guion está tan concentrado en el giro de tuerca que se olvida de sus personajes y de su premisa, quedando en sustos de efecto sin mucha sustancia, demostrando que hasta lo más novedoso, puede agotarse.

Director: Samuel Bodin 

Reparto: Lizzy Caplan, Anthony Starr, Woody Norman