Deadpool & Wolverine – Todo lo que es el cine de Marvel

Comparado con el resto de actores, Deadpool siempre fue un personaje inadaptado dentro de las películas de Marvel. Si bien, Ryan Reynolds luchó por realizar una adaptación fiel a la naturaleza del antihéroe mercenario, su aparición en el cine, aunque bien atada a los tropos del género, se distinguió del resto de películas del Universo Cinematográfico de Marvel no por sus valores de producción, sino por su tono e irreverencia.

Reynolds, líder creativo de la franquicia, llevó a Deadpool al público masivo, el cual se lo agradeció en forma de cientos de millones de dólares debido al exceso de humor y violencia exhibido en dos exitosas películas tanto en taquilla como en la crítica especializada, más en el primer apartado que en el segundo.

Luego, Disney adquirió a Fox y muchos fanáticos se preguntaron cómo es que Deadpool aparecería en el UCM por primera vez y ahora, la respuesta llegó en forma de "Deadpool & Wolverine", la cinta que mejor encapsula lo que Marvel representa en el cine: darle al público lo que vino a ver sin que este sepa exactamente qué es.

La tercera, pero no última aventura de Deadpool cuenta un deprimente episodio en la vida de Wade Wilson, quien luego de dejar atrás la vida como enmascarado, pierde a su novia, Vanessa, es rechazado tanto por Los Vengadores como por los X-Men y eso que estos "aceptan a cualquiera" y tiene problemas para mantener un trabajo ´real´, por lo tanto, se refugia en sus nueve seres queridos.

Pero ello también está a punto de írsele de las manos. 

En plena fiesta de cumpleaños, Wade es secuestrado por la TVA, organización que vigila los universos y, al menos la del suyo, es sub-dirigida por un carismático Matthew Macfadyen en el papel del Señor Paradox, quien le propone a Wade, a través de muchas líneas de exposición, ir viajando por el multiverso como si no hubiera un mañana y dejar que el suyo desaparezca sin estorbar. 

Paradox le aclara que su mundo está muriendo tras el deceso de Wolverine, quien perdió la vida heroicamente en la sobresaliente "Logan", una cinta que elevó el nivel de las producciones de Marvel sin ser parte del universo compartido. El famoso héroe interpretado hasta la muerte por Hugh Jackman era el ser clave en el universo de Wilson y sin él, todo está perdido. 

De esta manera, Deadpool se embarca en su misión más importante hasta ahora: traer de vuelta a Jackman y salvar a su universo.

En apariencia, "Deadpool & Wolverine" cuenta una historia sobre anteponer el bien común por el propio y encontrar tu lugar en el mundo, sintetizando, trata acerca de lo que significa ser un héroe, algo que Wade nunca quiso ser. Sin embargo, dicho relato está de fondo, muy atrás de la infinidad de chistes y violencia que, para los incrédulos, están mucho más presentes que en las entregas anteriores. 

La película empieza con Deadpool profanando la tumba de Logan mientras rompe la cuarta pared para contextualizar a la audiencia, adelantando todo lo que se verá en las próximas dos horas de metraje: chistes, referencias y mucho fanservice, el gran aliado de Marvel y la herramienta perfecta para amasar su éxito por casi veinte años. 

Cambiando de director por tercera vez, la película está dirigida por Shawn Levy, realizador que, al tanto de la homogeneidad creativa de Marvel, realiza una cinta totalmente estandarizada, cuyos momentos de impacto no tienen peso y sus personajes no son más que juguetes al servicio del humor.

El montaje es errático y las escenas de acción son tantas que llegan a cansar, mientras que el guion no levanta y el resto de personajes importan muy poco. Como siempre pasa en estas producciones.

De ahí en más, la cinta se convierte en un festín de metanarrativa, cameos inesperados, disparos y sangre, todo lo que es Deadpool, otra vez, interpretado con gracia por Reynolds que, de no ser por él y su divertida química con Jackman en un desperdiciado Wolverine, esta película sería indivisible del resto. 

Reynolds y su equipo entienden perfectamente de qué va esta y, quizás, también el resto de películas del género, "no te lo tomes en serio, recárgate y disfruta del viaje". 

Y ese es el mayor acierto de la cinta. Repitiendo su propia fórmula, Deadpool consigue distanciarse de las decenas de películas de Marvel, funcionando para sí en lugar de ser un engranaje más en la maquinaria de Disney, aunque claro, a su manera, el mercenario volverá en otra película, en otro universo, en otro formato y, con cada nueva aparición, su autenticidad irá diluyéndose disparo a disparo, chiste a chiste. 

Director: Shawn Levy

Reparto: Ryan Reynolds, Hugh Jackman, Emma Corrin, Matthew Macfadyen