Comunión con el Diablo - El horror que funciona

El cine de horror comercial cada vez se presenta con menos ideas y espacios para la inventiva, por ello es que se agradecen los destellos de cineastas como Robert Eggers, Jordan Peele, Ari Aster o John Krasinski, quienes se han encargado de revitalizar el género en los sets de Hollywood durante los últimos años. 

Sin embargo y afortunadamente, Los Ángeles no es dueño del medio y existen espacios que aunque reducidos sirven como una plataforma para otras producciones, más sencillas en inversión, trama y ambición, sitios como el Festival de Sitges, el evento cinematográfico más importante de Cataluña que impulsa la fantasía y el horror anualmente y en el que se proyectó el cortometraje “La Niña de la Comunión”, un nombre mucho mejor que el que terminó teniendo el nuevo largometraje del cineasta español, Victor García. 

“Comunión con el  Diablo” trata de una joven española llamada Sara que acaba de llegar junto a su familia a un pequeño pueblo en Tarragona, Cataluña, durante la década de los 80s. Cumpliendo con la tradición y en un intento de adaptarse a las costumbres del lugar, su hermana menor, Judith, hace su primera comunión, sin embargo, dicha festividad tiene una leyenda que acecha al pueblo y Sara no tardará en darse cuenta de que lo que está ocurriendo es más que una historia de terror. 

Según el mismo cineasta, la intención principal era situar al espectador en un lugar en el que el mito pudiera crecer y, con el poblado de Tarragona, lo consigue. Es esa ambientación y el relato detrás, casi tan popular en España como La Llorona en México, lo que echa a andar la cinta.

La producción de García no propone una novedad o un cambio en el paradigma del horror, al contrario, se apoya en los clichés, en los lugares y secuencias más conocidos del género con el objetivo de entretener a una audiencia exhausta no sólo de ver lo mismo siempre, sino de ver que hasta lo de siempre se hace mal. 

El montaje es errático, los sustos son más que predecibles y los personajes están sacados de las mil y una historias similares, sin embargo, a pesar mezclar todo lo conocido, la cinta funciona, porque el guion está trabajado, y lo está porque hay cariño detrás del relato.

Con una ambientación sólida por la época y el entorno, junto a un reparto que hace lo que el guion pide, golpes de efecto que se ven venir desde lejos y una dirección que sabe a lo que va, la cinta rememora que los clichés existen no sólo por falta de ingenio, sino porque siempre funcionan. 

Lejos de ser una obra que perdure, “Comunión con el Diablo” es una película bastante común, pero que, con sus intenciones y aprecio, se desprende del resto de cintas indivisibles que asedian al género año tras año. 

La película de horror del mes ya está disponible en la cartelera regiomontana.

Director - Víctor García 

Reparto - Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler, Carlos Oviedo, Olimpia Roch