Ha pasado más de un mes desde que la tormenta "Alberto" azotó a Nuevo León, dejando daños por, al menos mil millones de pesos y cuatro muertos.

Y sí, a todos nos es grato saber, vivir y disfrutar que el campo haya "resucitado", que las presas estén a tope y que las familias puedan regresar a visitar parajes como Cola de Caballo, la presa La Boca o los ríos de Allende.

Pero no todo es miel sobre hojuelas.

Sin afán de echar sal a la herida; a ninguno nos gusta evocar los días que nos quedamos sin agua y sin energía eléctrica; los días en que el tráfico quedó echo un asco por los daños al par vial de Constitución-Morones Prieto. Y lo peor es que, con todo y la declaratoria de emergencia para los 51 municipios al gobierno federal para ser "merecedores" de apoyo, las cosas avanzan a un paso que desespera a cualquiera.

Además de las vialidades que impactan en corazón de Monterrey, casi 90 planteles educativos sufrieron los estragos de la tormenta, entre caídas de árboles y bardas, filtraciones de agua, inundaciones, daños en techos.

Haciendo de tripas corazón, el alcalde de Santiago, David de la Peña, movió el aparato gubernamental y con el poco o mucho apoyo de empresarios y ciudadanos, empezó a trabajar para no dejar a las regiones serranas, incomunicadas.

Santa Catarina fue de los municipios metropolitanos más castigados, primero, porque fue de los que más tiempo quedaron sin el vital líquido; luego porque las comunidades de la Sierra Alta, como pasa en este tipo de fenómenos, quedaron incomunicadas vía terrestre y sin acceso a medicamentos y alimentos.

En la ciudad, aún hay mucho, pero mucho por hacer con drenajes pluviales, calles inhabilitadas que le representan al erario 207 millones de pesos. Y ni qué decir de los municipios del sur, donde nomás no ven la luz respecto a la ayuda gubernamental.

"El Presidente me autorizó 1,500 millones de pesos que me van a llegar el lunes, obviamente la tarea del gobernador es priorizarlos en las tareas más urgentes este monto va a ir, por ejemplo, al par vial de Constitución, al par vial de Morones, a los daños de Santa Catarina, algunos proyectos de Santiago, a reparar la carretera Aramberri y Zaragoza que dejaban incomunicado a todo el municipio", dijo el gobernador Samuel García el 28 de junio.

Desconozco a cuál lunes se refiera porque desde esa fecha, ya han pasado algunas semanas... y nada.

 Cómo creer que las finanzas de Nuevo León están en "verde"; que tendremos un fregón "Big Brother", en el C5; que se mejorará la seguridad, cuando lo urgente, como lo es la reconstrucción, va lento, lento.

Y no se trata de que haya "mucho pico, perico, que anda diciendo que se anda batallando con las finanzas", como dice el Ejecutivo.

Si estamos con números sanos ¿por qué esperar a la Federación cuando hay cientos de familias que claman auxilio?

Creo que las voces que piden gobernar para el presente, tienen razón.

Hoy, lo urgente, es la reconstrucción; todo lo demás, puede esperar.