¿Cuantos segundos tardamos en marcar nuestra boleta electoral? ¿ Cuantas horas, días y meses nos hastiamos de la propaganda electoral? La vorágine de información y actividades políticas nos fue llevando a olvidar las cosas que en verdad valen la pena.

Reconozco en mi naturaleza algo de masoquista, pues tengo mas de 30 años participando en política y ahora, al llegar a mis cincuenta y un vueltas al sol, lo viví a unos  días de las elecciones “más grandes de la historia de México”. Estaba más preocupado por el resultado electoral que por los últimos cabellos que caían de mi cabeza casi calva.   

Además, en los últimos días de mayo,  en las comidas con mi familia llevaba a la mesa las temas políticos; algo que Iker y Gabrielo; mis hijos de 10 y 8 años parecían disfrutar, mientras mi mujer, Isadora, me pedía  que evitara el tema y que no llenara de basura las mentes infantiles de mis hijos. Pero de repente ellos solo se ponía a cantar : na, na  na, na ,na … 

Ya después de una semana de “las elecciones mas grandes de la historia“; creo que tenemos que volver a las cosas que importan; como llegar temprano a casa dormir a mis hijos y contrales un cuento; salir temprano a caminar y así escuchar el canto de los gallos y cientos de pájaros que te hagan olvidar cualquier spot  electoral pegajoso.

Volver a tomar un café o ir a un bar con los amigos y  ya no hablar de las elecciones , ni de política; ni de chairos, ni fifís. Ahora vendrán las polémicas. “De  lo más importante, las cosas menos importantes”…  el futbol. Como diría Jorge Valdano; de la llegada del nuevo francés a Tigres, Florian Thauvin,  o el fichaje de Héctor Moreno a los rayados…  ¿Y por qué no?  Para los que nos gusta  “la mala vida”,  de los Sultanes que empezaron perdiendo ,  un pésimo arranque de temporada en la liga  Mexicana de Beisbol.    

Regresemos a la normalidad, a “la nueva normalidad” (lo que sea que eso signifique); no importa que no ganó  nuestro candidato, si fuimos a votar tenemos la calidad moral para exigirle a cualquier funcionario de elección  popular que cumpla con  sus promesa de campaña. 

Aprovechemos nuestro tiempo en las cosas que valen  la pena, salgamos en la noche a ver las estrellas, la luna, el cielo oscuro…y nos daremos cuenta que solo somos un pequeño  instante en el  eterno tiempo del universo, una pequeña partícula  casi invisible dentro del cosmos, tan pequeña como esas partículas esféricas de diámetro 0.06  micras,   llamadas COVID. 

Así que los invito que busquen a  sus seres queridos, volvamos a abrazarnos y  cada mañana al levantarnos  al vernos  espejo demos gracias a Dios o al universo, estamos vivos, superamos una pandemia…y por lo menos en seis años no se olvide de tomar en el desayuno  su jugo de naranja… Na,na,na,na,na na…