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Opinión Editorial


¿Qué es ser papá?


Publicación:20-06-2020
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Quizás algún día entenderemos mejor que es ser papá

Los tres estábamos juntos sentados al mesa, mientras Doña Julia, mi madre, horneaba  un pay de manzana. Don Enrique, mi abuelo, Don Roberto, mi padre y yo, el hijo, el  nieto;  ahora también papá.
Era en  la mesa pequeña de la cocina, la que solo tenía cuatro sillas, en la primer casa que   recuerdo, cuando era solo un niño de siete años. Fue increíble mi sueño; ellos hablaban de mis hijos…mi abuelo por supuesto hablaba más.
Don Roberto parco como era  decía: “Son buenos niños, no se parecen a ti”, se refería al carácter, la verdad fui muy inquieto de niño o travieso diría papá. Don Enrique parlanchín: “No claro, son más Hernández, aunque no traigan  el apellido. El primero es de mi color, de esa piel canela, ha de ser como yo, el pequeño es canijo como su padre” - Sonreí y cuando iba a hablar desperté de mi hermoso sueño al lado de mis hijos Iker y Gabriel.
Ahora que se celebra ya de manera “Comercial/Institucional“ el día del Padre en todo México el tercer domingo de Junio, sin duda serán festejos diferentes en medio de esta pandemia, que no acaba de irse, en donde  los estados de la república están divididos en cuanto al semáforo de salud. Unos tienen su “semáforo en rojo” y la otra  mitad en “naranja”, pero  en general han abierto actividades comerciales “no prioritarias”.
Aunque hay que decir que en cuanto a los festejos del padre, para la sociedad en general no es prioridad, en la mayoría de los hogares mexicanos el festejo más importante es el de la madre, la navidad,  el día del niño  e inclusive el “día del  amor y la amistad “  y el último en prioridad o importancia es el del papá.
Quizá porque el padre no está la mayor parte del tiempo en el  hogar;  porque trabaja mucho o fuera de la cuidad;  porque se fue de casa;  porque nunca lo conocieron; porque se divorciaron y la madre se quedo en la casa familiar; porque los padres mismos no le dan importancia a su día. Ese es mi caso, me confieso culpable,  al perder a mi padre a los nueve años,  el 16 de junio cuando antes ese día era el festejo,  para mí era un día más.
¿Pero…qué es ser papá? ¿Alguien que bilógicamente contribuyó para concebir un hijo? ¿ Aquel que se la pasa toda su vida trabajando, por sus hijos aunque ya no le quede tiempo para verlos o platicar con ellos? ¿O el otro que les contaba cuentos por las noches y platicaba con ellos de sus escuelas,  de sus amigos en la sobremesa familiar;  pero terminó alejado de sus hijos por un divorcio? ¿El  señor que no sabe expresar cariños,  caricias, pero te enseñó disciplina, formó tu carácter, a hacer lo correcto en  la vida y a convertirte en un buen ser humano, aún sin sus caricias y abrazos?
No lo se, no sé que significa ser un buen padre, por eso hace días que soñé a Don Enrique mi abuelo y a Don Roberto mi padre, creo que entendí algo: No hay una fórmula perfecta para ser papá. En mi sueño, como cuando estuve en vida  con ellos, no me abrazaron, sin embargo sentí y lo siento, el amor de ellos hacia mí, que creo que es el ingrediente que no  debe faltar, aún cuando no siempre seamos tan afectivos con nuestros hijos porque simplemente no sabemos cómo hacerlo.
Quizás algún día entenderemos mejor que es ser papá; de cualquier modo, deseo para todos quienes como yo, se han embarcado en esta increíble aventura de la paternidad, que mañana y siempre, sean festejados, pero sobretodo, queridos y valorados.



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