Han pasado 49 años desde aquel 1972 en que Juan Domingo Perón, entonces presidente de Argentina, lanzara una consigna al mundo, a través de un discurso proclamado en España, en que hace ver a las naciones del mundo la urgencia de ver por la madre tierra, la naturaleza, en resumen, de emprender acciones por un mundo más sustentable.

"Ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología. Es necesario revertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional", dijo entonces Perón.

Las palabras del mandatario argentino llegaron al entonces secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, KurtWaldheim, calando hondo y desde entonces, la protección al medio ambiente forma parte de la agenda 2030 de la ONU.

Respecto a si se ha logrado mucho o poco en el tema medioambiental, depende del cristal con el que se mire; si lo vemos desde el grado de contaminación de las grandes ciudades, bien podemos decir que el camino ha sido largo y los pasos avanzados muy pequeños.

La pandemia que en 2020 orilló a miles de empresas a detener su producción y el confinamiento social necesario generó milagros en la naturaleza como el regreso de aves a santuarios, recuperación de mantos acuíferos, descenso en los índices de contaminación, en resumen, demostró que sí se puede ayudar al planeta, pero falta voluntad y acciones más enérgicas para tal fin.

No obstante, en naciones como México, los asegunes de la reforma energética y eléctrica ponen en duda la auténtica vocación por energías verdes, limpias y renovables que de manera urgente se requieren, pues hoy en día más del90 por de la energía que se produce proviene de los hidrocarburos. Y siguen los planea de nuevas refinerías para México en Tabasco y se reimpulsará la de Nuevo León.

Según un estudio de la Universidad de Maryland, en 2019, México se quedó sin 65 mil hectáreas de bosques, así que la reforestación y con ello la pérdida de miles de especies de animales y plantas está latente.

Y así podemos hablar de más asignaturas pendientes en México porque aunque esto es tarea de todos, la tutela sin duda la llevan los diferentes niveles de autoridad.

Hoy 18 de octubre se celebra el Día Internacional de Protección de la Naturaleza; quizá ni Perón ni Waldheim sepan el alcance de lo que hace casi medio siglo promovieron, pero sin duda fue el despertar la conciencia gubernamental y colectiva para mejores prácticas y de este modo dejar un mejor mundo para las generaciones que vienen.

La migración de las bolsas plásticas por ecológicas para surtir el súper, dar mantenimiento regular a los vehículos automotores y la siembra de árboles sin duda han sido acciones que ayudan.

Disminuir nuestra personal huella de carbono con cosas sencillas como el recicle y reuso de todo lo que se pueda como ropa, plásticos, papel, metales; disminuir el desperdicio de agua potable –baños más cortos-y el uso de detergentes biodegradables es lo que como seres humanos responsables podemos hacer para darle un respiro y una oportunidad a nuestra amada naturaleza y al planeta.

Hay al menos una treintena de fechas sustentables en el calendario, ya sean o no Días Internacionales, ¿de verdad ocupamos de un calendario para poner manos a la obra?