No sé si aplaudir, reír o llorar. A partir del 5 de noviembre, el Instituto de Movilidad y Accesibilidad Nuevo León llevará a cabo su propia Encuesta de Percepción del Servicio de Transporte Público.

A través de sus redes sociales, la dependencia invita a participar en el sondeo, y explica que serán alumnos universitarios bien identificados, quienes aplicarán la encuesta. No dice más.

Asumo, pues, que el sondeo se hará en paradas de importantes avenidas de todos los municipios metropolitanos.

Y digo asumo que en todos los municipios, porque no hay uno solo, ni siquiera San Pedro, que se supone es el modelo a seguir, donde no haya problemas en este sentido.

Espaciadísimas frecuencias de paso, operadores que no respetan paradas, que no esperan ni suben a los adultos mayores, que juegan carreras; unidades que van con sobrecupo, unidades insuficientes.

Por otro lado, el gobierno ha hecho la adquisición de nuevas y ecológicas unidades, o al menos eso es lo que nos “venden”; y sí, están “novedosas”, sí tienen clima, sí tienen espacio para dar atención a personas con movilidad limitada, pero… sí, si hay “peros”.

¿Cree usted que un operador se tomaría el tiempo para subir o bajar a una persona con silla de ruedas, por ejemplo? ¿Cree que haya la calidez y paciencia suficiente para ello?

Como segundo “pero”, si usted ha abordado una unidad de esas que el gobierno nos vende como la octava maravilla, se habrá dado cuenta de que la mitad de la unidad está en un segundo seminivel, lo que para el usuario del día a día que siempre va con el tiempo encima, que se la ve difícil porque el camión va desbordado, puede resultar complicado para desplazarse sin accidentarse porque las enfrenadas son la constante en cada viaje.

Tercer “pero”: la gente con estatura promedio de normal a bajita NO alcanza los tubos superiores; y ¿a quién se le ocurrió que todas las rutas deben ser en el mismo tono de verde?

Habemos mucha gente con limitaciones visuales y terminamos haciéndole la parada al conductor cuando está a solo unos metros de distancia, dándole el argumento perfecto para no pararse.

Si ya se vio que con el Bronco todo camión era morado ¿por qué seguir una estrategia que es poco práctica?

Hacer, pues, el sondeo, es un gran inicio, pero solo eso. Las autoridades se van a topar con muchas respuestas nada gratas y un enorme descontento. El punto es saber qué se hará para subsanar todo lo malo que hay en el tema.

No digo que todo sea culpa de este gobierno, sólo que esta administración ha prometido mucho y mucho le falta por cumplir.

Se trabaja en más ramales del Metro, lo cual aplaudo, pero ¿qué se ha hecho para levantar lo malo que hay en las líneas ya existentes, empezando por habilitar la climatización?

¿por qué se ha dejado caer toda atención al servicio de taxis? Todos operan a conveniencia y con unidades ya obsoletas, según lo que establece la ley.

Una ciudad de primer mundo tiene una movilidad sostenible donde hay espacio para ciclistas, movilidad eléctrica, Metro, taxis, trasporte urbano; en Nuevo León nos queremos replicar el modelo de las grandes capitales europeas y más aún con el tren NL-Texas.

El Ranking de Transporte Público para Ciudades Mexicanas 2024, realizado por el Centro Mario Molina arroja que Monterrey tiene calificaciones por debajo del promedio nacional en cinco de siete indicadores.

Insisto, la encuesta es un gran comienzo, la pregunta es ¿habrá tiempo suficiente y compromiso de los involucrados para atender el gran caos en el transporte?