Y sí, desde hoy, quienes vivimos en el Casco urbano de San Pedro, viviremos, por más meses, el cierre de más calles.

El gobierno municipal ha “decretado” que, desde hoy 23 de enero, la avenida José Vasconcelos, en su tramo de Corregidora a Guerrero, estará cerrada a la circulación por los trabajos de remodelación del Centro de la ciudad.

Como se ha hecho habitual, el anuncio (para hacerlo más rápido y sin rostro al cual reclamarle o al menos desahogarse), es a través de un papelito que se coloca en las casas o donde se pueda. Y punto, que todo mundo se dé por enterado.

Qué más da que Juanita, Petrita o Perenganita sepa por dónde pasará hoy su transporte ¡que se levante más temprano y lo averigüe!

Qué más da que el desfogue del tráfico que ya se venía dando por un primer bloque de calles cerradas se vaya hacia avenidas como Jiménez o Alfonso Reyes, total ya llevan meses así convirtiéndose en un viacrucis para salir o entrar del casco urbano. Y qué más da que ese tráfico se haga más denso.

Al fin y al cabo, lo realmente importante es terminar, o al menos dejar empezado lo que quiere hacer, antes de concluir la presente administración municipal.

Al cierre en comento, se le suman todas las calles que el señor presidente municipal ya cerró desde octubre pasado: Corregidora, Juárez y Morelos, en su tramo de Vasconcelos a Independencia. Quizá se me escapen otras, pero para fines prácticos, es lo que está sucediendo.

Me ha tocado ver a una persona que vive en la calle Juárez, cuya movilidad depende de una silla de ruedas y el hijo ya no tan joven, que debe llevarla y traerla ¡incomodísimo y cansado! Pero esas son cosas que parecieran no importar.

Quizá lo que se esté proyectando esté genial y quizá dentro de algunos años veamos un hermosísimo Casco Urbano sin arañas de cables en las esquinas y cumplidas las diferentes promesas que se hicieron.

Pero por ahora, dentro del gobierno pareciera que no existe un interlocutor adecuado para tender un puente comunicación con los ciudadanos que seguimos radicando en el denominado municipio modelo.

Aunque muchos negocios siguen operando, otros tantos debieron mudarse. Y no se crea que soy la única que abre la boca para externar su desacuerdo; las redes del gobierno municipal y de su alcalde están llenas de comentarios, muchos no tan positivos, pero siempre se quedan en visto.

Gran error en el servicio público no ponerse en los zapatos del otro y gran error limitarse a gobernar desde un escritorio, sin trabajo de campo, sin palpar lo que vive y siente el ciudadano, lo mismo de segmentos fifí que del sector clase media.

Desde hoy, a quienes aquí vivimos, no nos queda de otra más que seguir sorteando este nuevo bloque de calles cerradas; así como el tráfico que seguro se agudizará en las calles paralelas a Vasconcelos, como Garza Ayala y Galeana, además de las ya citadas Jiménez y Alfonso Reyes.

De poco sirve una selfie con ex alcaldes o ex gobernadores a quienes se les pide “consejo”, cuando estos no se llevan a la práctica.