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Opinión Editorial


Madres y maestras


Publicación:11-05-2021
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Ser madre y ser maestra es un fecundo e incansable trabajo que contribuye diariamente a las pequeñas grandes transformaciones que ocurren en nuestras sociedades

     Por su ejemplo de amor y de corresponsabilidad expresamos nuestro reconocimiento y felicitaciones a todas las madres y a todas las maestras en sus días de celebración este mes de mayo y durante toda la vida. Ser madre y ser maestra es un fecundo e incansable trabajo que contribuye diariamente a las pequeñas grandes transformaciones que ocurren en nuestras sociedades.

     

     En especial reconocemos y felicitamos a las madres y a las maestras que con toda voluntad y esfuerzo luchan por hacer de sus hogares y de sus comunidades el mejor lugar para vivir y que impulsan la educación para tener mejores niveles de salud, seguridad, desarrollo y bienestar social.

     

     Por tal razón, nos permitimos manifestar nuestra gratitud hacia las mamás y educadoras de los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI) del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’, que desde hace más de 30 años no han dejado de luchar por la regularización de sus derechos como trabajadoras al servicio de la educación pública, pero sin interrumpir los servicios educativos ni dejar de trabajar, al poner por encima de sus garantías laborales el interés superior de la niñez y su derecho humano a recibir una educación con calidad y calidez.

     

     La semana pasada y en otras fechas anteriores trabajaron bajo protesta y se movilizaron para exigir el pago de salarios devengados, pero sin dejar atender a miles de niñas y niños de madres trabajadoras no solamente de sectores urbano-marginados, sino de comunidades en situación de pobreza extrema.

     

     Los CENDI han demostrado durante más de 30 años ser agentes de transformación social y de desarrollo humano para la primera infancia de Nuevo León y de México a través de la educación inicial o temprana, la cual ya es universal, obligatoria y gratuita con la nueva reforma educativa, siendo un derecho de la niñez y una responsabilidad para el Estado Mexicano.

     

     Los CENDI han alcanzado una amplia demanda, fundamentalmente por el prestigio local, nacional e internacional de su modelo de gestión educativa, basado en firmes pilares de la ciencia pedagógica y en un permanente compromiso con la calidad y la mejora continua, que de manera holística trabaja con los educandos, educadores, familias y la comunidad de manera conjunta.

     

     Por más de 20 años los CENDI han liderado la convocatoria a encuentros internacionales de educación inicial y preescolar, cuyas innovadoras propuestas y mejores prácticas educativas basadas en las neurociencias son aplicadas en estos centros educativos y les han permitido obtener 46 premios a la calidad en el ámbito estatal, nacional e internacional.

     

     A pesar del prestigio, de la alta demanda y de los premios de los CENDI, sus trabajadoras y trabajadores no son correspondidos con un trato legal y justo, ya que constantemente les es retenido su salario con trabas burocráticas inexplicables e inaceptables, a pesar de que el compromiso de regularizar los CENDI, garantizándoles recursos en el presupuesto e incorporándolos a la Secretaría de Educación Pública (SEP), es el tercero de los Cien Compromisos de Gobierno del Presidente, Andrés Manuel López Obrador. 

     

     A dos años y medio del proceso de regularización, la SEP ha propuesto una serie Lineamientos que vulneran y despojan derechos laborales de las y de los trabajadores CENDI, los cuales se han rechazado por dejarlos en calidad de "agentes externos voluntarios" sin categoría, sin perfil y sin antigüedad, pues automáticamente se desconocerían más de 30 años de servicio de firmar una hoja donde se deslinda de cualquier responsabilidad a la Federación y al Estado.

     

     Por tal cuestión, la semana pasada promovimos un punto de acuerdo a través de la Diputación Permanente del Congreso del Estado, para exhortar a la SEP que realice los procesos administrativos que sean necesarios para cumplir el tercer compromiso del Presidente de la República y que por conducto de la Secretaría de Educación del Estado y de la Tesorería General del Estado se paguen los salarios adeudados a 745 trabajadoras y trabajadores, cuya situación familiar se agravó por la crisis económica derivada por la pandemia.

     

     Aunque la Federación respondió favorablemente al depositar el recurso anual para los CENDI en la Tesorería del Estado y la Secretaría de Educación del Estado procedió al pago salarial del mes de abril, vamos a tener que seguir insistiendo para que deposite la partida que cubra la nómina completa, aguinaldos, prestaciones, alimentos para niñas y niños una vez que inicien clases presenciales y, sobre todo, para que se cumpla el compromiso de que los CENDI sean regularizados, la única manera de acabar con el problema. 

 

 ¡Muchas gracias a las madres y a las maestras



« Lupita Rodríguez Martínez »