La gran causa de las mujeres del Partido del Trabajo es impulsar el proceso revolucionario de transformación de nuestros problemas estructurales de pobreza y desigualdad, violencia e inseguridad, corrupción e impunidad, desempleo y carencias, para edificar una mejor sociedad posible y vivir con libertad, igualdad, democracia, equidad, justicia, desarrollo, progreso y paz.

Las petistas luchamos por hacer realidad nuestros derechos contra la violencia política de género y a favor de vivir una vida libre de violencia y sin discriminación para todas las mujeres de nuestro país.

Una lucha que proseguimos desde hace 58 años, tras las crueles matanzas estudiantiles de 1968 y de 1971, cuando un grupo de brigadistas universitarios decidimos defender la democracia para transformar a México, integrándonos al gran movimiento nacional urbano-popular y para ello formamos organizaciones autónomas sólidas, como bases de apoyo a los movimientos democráticos sindicalistas, magisteriales, médicos, ferrocarrileros, campesinos e indígenas.

    Nuestra expresión revolucionaria en la década de los ´60, llamada "Hacia una Política Popular", fue la guía para crear precisamente Política Popular, Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas y buscar nuevas formas organizativas independientes, con mecanismos de democracia directa y con la movilización de colonos, obreros, campesinos, maestros y estudiantes, como medios de solución de nuestros problemas estructurales.

        La estrategia fue incursionar en zonas urbano-marginales, fabriles, rurales y campesinas de Oaxaca, Michoacán, Morelos, Nayarit, Durango, Sonora, San Luis Potosí, Coahuila, Chihuahua, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro, Chiapas, Sinaloa, Guerrero, Estado de México y de Nuevo León, donde tomaríamos las tierras para fundar la colonia Tierra y Libertad, en 1973, que daría vida al Frente Popular ´Tierra y Libertad´, en 1976 y, a su vez, a la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular (CONAMUP), en 1980 y al Frente Continental de Organizaciones Comunales (FCOC), en 1987.

  En todo este proceso fue fundamental la participación revolucionaria y reivindicatoria de las mujeres, tanto en las luchas de emancipación social y de empoderamiento político, al grado de reconocer, como en todo proceso social de cambio, que sin la participación de las mujeres el Partido del Trabajo no avanzaría como activo en las grandes transformaciones de nuestra sociedad. 

        En el libro "Mujeres de Tierra y Libertad" de Sandra Arenal, las pioneras de la toma de tierras dan testimonio contra expresiones del machismo y del inicio de su empoderamiento, al perder el miedo de denunciar e, incluso, recurrir al encierro de los violentadores de mujeres en la cárcel de la propia comunidad.

        En las colonias adheridas al Frente Popular se crearon Ligas Femeniles, bautizadas en honor a Rosa Luxemburgo, Tania ´La Guerrillera´, Epifanía Zúñiga de Jaramillo, Hortensia Bussi de Allende, Haydée Santamaría y "Las Adelitas" en memoria de la enfermera revolucionaria Adela Velarde. Estas organizaciones femeniles de masas fueron la base para la formación de la Sectorial de Mujeres del Partido del Trabajo, vigente hasta hoy desde 1990.

    La formación ideológica y teórica a nuestras compañeras militantes las empodera y capacita en competencias para las diferentes trincheras de participación política y social. Además, resulta una excelente vacuna contra cualquier acto de violencia política hacia las mujeres, compromiso contenido en los Documentos Básicos del Partido del Trabajo, mediante: 

        - La Comisión Nacional de Atención a la Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género.

    - La reforma constitucional 3 de 3 por los delitos de violencia sexual, política y alimentaria contra la mujer.

    - Las reglas de no discriminación en el acceso al financiamiento público y a tiempos de radio y televisión en campañas políticas.

    - Los criterios para postular candidatas a gubernaturas y demás cargos bajo los principios de paridad sustantiva y de género.

    - Los mecanismos (cursos, talleres y conferencias magistrales) para la integración de liderazgos políticos de las mujeres.

        Es tiempo de mujeres y de trabajar unidas para intensificar esfuerzos en la gran causa de transformar nuestra sociedad en una mejor, sin violencia ni discriminación. (Extracto de la actividad virtual ´Comprometidas contra la violencia política´, en la Unidad de Igualdad y No Discriminación del INE).

        Es nuestro mejor deseo que esta Nochebuena sea de ¡Feliz Navidad!