Puede un minuto, como dice el slogan de reconocido programa, cambiar el destino de uno, de mil o de la humanidad entera. La historia está llena de ejemplos: el momento en que estalla un volcán, o en que se suscita un sismo; el momento en que "surge" un virus –lo vivimos con el Covid 19-; el momento en que se acaba con una vida o el surgimiento de una nueva.

El tiempo es lo único que no podemos detener, por mucho que lo deseemos; podemos echar la vista hacia atrás, pero difícilmente podremos recorrer de nuevo ese camino; ni para volver a disfrutarlo, ni para modificarlo, sólo podemos recordar o aprender y redireccionar esfuerzos, si es que hay algo que deseemos rectificar.

Clara Luz Flores, titular del secretariado de Seguridad, se refirió este sábado a lo poco o mucho que se ha logrado avanzar en la estrategia de seguridad en 4 años y 8 meses.

"Claro que en 4 años 8 meses no vamos a poder revertir esta problemática tan fuerte que tenemos, porque necesitamos más tiempo y necesitamos mucho más compromiso para resolver estos retos", dijo en un evento al que acudió, para hablar de seguridad.

Si de algo estoy segura, es que la ex alcaldesa de Escobedo es una gran profesional y su trayectoria la avala, pero del lapso al que hace alusión, el Observatorio Nacional Ciudadano da cuenta, a inicio de este año, que, en el presente sexenio, once delitos han alcanzado su máximo histórico, especialmente feminicidios, homicidios dolosos y secuestro.

Tiene razón Flores Carrales cuando dice que la cooperación es la base para que la estrategia de seguridad funcione, pero también lo es la entrega de recursos para que estados y municipios puedan hacer su parte; desgraciadamente la Federación –a nadie se le olvida- decidió eliminar Fondos que hoy hacen mucha, mucha falta. Y francamente la Guardia Nacional no puede ser la única respuesta. Militarizar el país, mucho menos.

Recuerdo cuando le preguntaron a Fernando Elizondo qué le parecía que podría hacer en sólo nueve meses, cuando llegó al poder, sustituyendo a Fernando Canales en la recta final de su mandato.

"En nueve meses se gesta una vida", dijo.

Recuerdo también cómo es que hasta hace muy poco, los alcaldes de Nuevo León se quejaban de que en tres años de gobierno no podían dar seguimiento a muchas cosas y que, con la reelección, la historia por sí misma, ya era otra. O al menos eso es lo que se busca.

Traigo a mi memoria también una frase de Vicente Fox –aunque luego dijo que nunca lo dijo, valga la expresión-, quien aseguraba que "en quince minutos" resolvería el conflicto armado de Chiapas. Y terminó su sexenio, pero nunca solucionó lo que pasaba en la selva Lacandona.

"El reto está en el momento, el tiempo siempre es ahora", dice James Baldwin. Lo que se hace y lo que no, termina siendo juzgado por la historia, para agradecer, para trascender o para ponernos en la cara una "x", como la que recibía la Señorita Cometa cuando el Profesor la castigaba.

En el tema de la seguridad hay mucho por hacer, mucha coordinación por proponer y mucha estrategia por reencuadrar; si cuatro años y ocho meses no bastaron, ¿quedará tiempo en lo que resta del sexenio para ver esos cambios que tanto queremos?