Opinión Editorial
La puntilla para Luisa María Alcalde
Publicación:20-11-2021
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Hace por lo menos seis meses que Andrés Manuel López Obrador busca remover a Luisa María Alcalde de la Secretaría del Trabajo
Hace por lo menos seis meses que Andrés Manuel López Obrador busca remover a Luisa María Alcalde de la Secretaría del Trabajo, pero no ha encontrado quien la sustituya. Las razones del Presidente son varias: la mala gestión del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, los reclamos de Estados Unidos por la elección de los representantes sindicales, la injerencia de su padre en la dependencia, jugando a veces para bandos diferentes, la crisis del empleo y ahora la elección más importante que quedará en manos del grupo priista que convirtió a Pemex en su negocio privado.
El Presidente fue a Washington a celebrar la hermandad de los tres países de Norteamérica y a destacar los beneficios del T-MEC, justo en la semana en la que su joven secretaria del Trabajo –en agosto cumplió 34 años– destrozaba en el país los lineamientos del tratado en materia de democracia sindical, con una elección que favoreció al grupo del eterno líder petrolero Carlos Romero Deschamps.
Entre los trabajadores del sindicato petrolero y de otros organismos sindicales abundan las denuncias de que en el primer ejercicio de elecciones seccionales se observó la mano del abogado Arturo Alcalde Justiniani –padre de Luisa María–, quien habría operado para asegurar el triunfo de liderazgos cercanos a Romero Deschamps.
No es la primera vez que se señala que Alcalde favorece los intereses de quien encabezó durante 26 años el sindicato petrolero. En diversas disidencias dentro y fuera del cerrado gremio aseguran que se ha desempeñado como su asesor, e incluso como su abogado.
López Obrador ha abordado el tema en su conferencia mañanera. En 2019, cuando se le cuestionó sobre la relación que existía entre el padre de su secretaria y Romero Deschamps, simplemente respondió: "A reserva de comprobarlo, porque yo no tengo así toda la información, no soy todólogo o sabelotodo, pero creo que no es abogado Arturo Alcalde de Romero Deschamps".
La inseguridad con la que respondió AMLO se interpreta como una confirmación de que, por lo menos en tiempos pasados, sí hubo tratos entre ambos personajes, pero la sospecha sobre un vínculo actual se amplifica con los resultados del proceso del pasado martes, en los que los liderazgos relacionados con Romero Deschamps arrasaron con las votaciones.
No era para menos, fue la primera vez que los casi 90 mil trabajadores del sindicato petrolero acudieron a las urnas para elegir a sus dirigentes, en este caso, los secretarios generales de 12 de las 36 secciones sindicales, quienes en su mayoría fueron reelegidos o impuestos por sus antecesores, en un proceso en el que se denunciaron irregularidades.
Las denuncias son sobre candidaturas únicas, presiones, amenazas, embarazo de urnas y compra de votos: las más sucias y viejas prácticas que podrían encontrarse en un proceso electoral. Pero para Luisa María Alcalde, las mismas se realizaron "sin incidentes", una impresión que para los especialistas y los propios trabajadores confirma el apoyo que su familia da a Romero Deschamps o, en el mejor de los casos, su falta de capacidad.
Se esperan resultados similares para la renovación de las 24 dirigencias seccionales a concretarse en lo que resta del año y, por supuesto, para la esperada votación del próximo 31 de enero, en la cual, por primera vez en la historia, el gremio deberá elegir de manera directa a su dirigente nacional, aunque en este escenario el suceso se convierta en una simulación.
Estos yerros en la democracia sindicalista, al igual que la corrupción que rodea al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, han hecho que el Presidente tenga, como primera opción de los cambios en el gabinete que se avecinan, su salida y despedida de la 4T.
mario.maldonado.padilla@gmail.com
Twitter: @MarioMal
« Mario Maldonado »