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Opinión Editorial


¡La masacre del 18 de febrero de 1976!


Publicación:14-02-2023
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La política represiva se ensañó contra todo movimiento democrático, asesinando, reprimiendo, encarcelando, torturando y desapareciendo toda voz de disidencia

Por los compañeros caídos el 18 de febrero de 1976… No un minuto de silencio, sino toda una vida de lucha ¡¡¡

     Uno de los episodios más dolorosos del movimiento urbano-popular en Nuevo León, fue la masacre del 18 de febrero de 1976, cometida por fuerzas policíacas asesinas contra habitantes de la colonia Granja Sanitaria, hoy Santa Lucía, ubicada al noroeste de Monterrey.

          Al no tener respuesta a las demandas de miles de pobladores, que reclamaban el derecho a un pedazo de tierra digna donde vivir, Pedro Zorrilla Martínez, el Gobernador de Nuevo León, aplicó la misma política autoritaria y represiva de los presidentes Gustavo Díaz Ordaz -autor de la matanza del 2 de octubre de 1968- y Luis Echeverría Álvarez -responsable de la masacre de 10 de junio de 1971-, crímenes de lesa humanidad aún impunes.

          La política represiva se ensañó contra todo movimiento democrático, asesinando, reprimiendo, encarcelando, torturando y desapareciendo toda voz de disidencia y de protesta. Así fue contra los movimientos estudiantiles, campesinos, indígenas, magisteriales, mineros, ferrocarrileros, médicos y con mucha más crueldad contra quienes radicalizaron la lucha ante el clima de represión, al integrar grupos guerrilleros en el campo y la ciudad.

          A principio de los 70’, el movimiento urbano-popular autónomo tuvo un auge y crecimiento incontenible ante la falta de políticas públicas de vivienda, lo cual llevó al aparato de Estado a intensificar la represión contra pobladores y líderes, utilizando no solamente sus fuerzas policíacas, sino también al partido oficial y a las centrales obrera, popular y campesina como fuerza de choque.

          Zorrilla Martínez, quien gobernó a partir de octubre de 1973, al cumplir año y medio de mandato inició el desmantelamiento de las organizaciones democráticas mediante la represión y el uso de la fuerza pública:

          - En las empresas de baterías y acumuladores ESB de México y Grupo Gonher, donde reprimió la lucha obrera sindical de los trabajadores. 

      - En la colonia 10 de Marzo, donde arremetió contra los pobladores y mandó detener y encarcelar a uno de sus dirigentes.

     - En el municipio de Doctor Arroyo, donde la Policía Judicial abatió a tres campesinos que exigían respeto a sus derechos agrarios y ejidales.

     - En el Predio 21 de la colonia Industrial, donde ordenó cerco policíaco contra las familias posesionarias por una presunta invasión de vías de tren.

          El 18 de febrero de 1976, para impedir que posesionarios de la colonia Pancho Villa apoyaran a los del predio San Ángel de la colonia Granja Sanitaria, en la lucha contra procesos viciados de Fomerrey para regularizar la tenencia de la tierra, ordenó que un destacamento policial vigilara el asentamiento.

          Lo que ocurrió esa madrugada resultó criminal con premeditación, alevosía y ventaja. Los policías asesinaron a seis posesionarios e hirieron a más de 15, lo cual generó un movimiento de descontento político y social nunca antes visto. Al día siguiente más de 70 mil hombres y mujeres marcharon desde la colonia Tierra y Libertad al Palacio de Gobierno para exigir la renuncia del Gobernador, justicia contra los autores intelectuales y materiales del cobarde asesinato y reparación del daño a viudas y huérfanos.

          A pesar de que el movimiento estableció campamentos permanentes de protesta en varios lugares ¡la matanza del 18 de febrero quedó impune!

          A 47 años sigue la demanda de justicia para Antonio Franco Hernández, Antonio Olivares López, Canuto Cruz Galván, José Ángel Nava García, Pablo Hernández Martínez y Rubén Gutiérrez Aguilar, quienes junto con sus familias invadieron la tierra para reivindicar el derecho a tener una vivienda, ante la negativa del gobierno a gestionar predios urbanos por la vía legal.

          Con su lucha coadyuvaron a crear las condiciones para el surgimiento del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’ en septiembre de 1976, organización social de masas pionera de las luchas urbano-populares en Nuevo León y en todo el país y hasta ahora una de las más duraderas en toda Latinoamérica.

          El próximo sábado 18 de febrero, como cada año, las dirigencias del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’ y del Partido del Trabajo nos convocan a la Gran Marcha Luctuosa, a partir de las 17:00 horas, desde la Plaza Colegio Civil hasta la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza, para exigir justicia, seguridad y paz, así como para recordar que “¡Por los compañeros caídos… no un minuto de silencio, sino toda una vida de lucha¡”



« Lupita Rodríguez Martínez »