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Opinión Editorial


La gratitud


Publicación:10-01-2022
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Estamos apenas cerrando el maratón Lupe-Reyes; el 2022 aún está en “pañales”.

Estamos apenas cerrando el maratón Lupe-Reyes; el 2022 aún está en “pañales” y creo que sigue siendo buen tiempo para trazar buenos propósitos y metas.

Empecemos por la gratitud. Luego de prácticamente dos años de pandemia el estar aquí y ahora, es un gran incentivo para dar gracias ¿no le parece?

De acuerdo con Ricardo Perret, autor del libro “El poder de la gratitud”, la gratitud es una de las más grandes virtudes, nos permite reconectarnos con nuestra fuente espiritual de poder y reconocer nuestro origen y nuestro destino.

¿Para qué nos sirve? Muy especialmente luego de esta calamidad sanitaria llamada Covid-19 que nos ha arrebatado la tranquilidad, la salud, quizá el empleo o peor aún, un ser querido, seguro habrá cosas por rescatar. El quedarse sin ingreso en casa, claro que nos afecta y nos perjudica, pero seguro nos orilló a crear otras fuentes de ingreso, podría ser un ejemplo.

La práctica de la gratitud es como un imán, porque vibramos de manera diferente y quienes le o nos rodean nos tienen mayor confianza, se transmiten pensamientos constructivos y cuando menos lo espere, nuestra vida se irá transformando.

La práctica constante de la gratitud es casi, casi, medicinal y con ello, se mejora nuestro día a día.

Más allá de si se anima o no a leer el libro en comento, hagamos un pequeño alto en el inicio de este enero del 2022 Hablando a título personal agradezco el simple disfrute de abrir los ojos cada mañana, tener una cama donde dormir, el agua caliente para bañar, tener gente que se preocupe por mí o el ir y venir de mi gato esperando que lo alimente. Afortunadamente, mi familia está completa, esa sería lo más grande por lo cual agradecer.

No me meto en la lista negra de los impuesto y servicios a pagar, lo caro del transporte o de los taxis de aplicación o de las decisiones de gobierno que no siempre comparto porque sin duda me iría al “lado oscuro”.

Quizá la gratitud no le apetezca como nuevo hábito o practica para este 2022. Muy respetable.

Aún con todo, me atrevo a compartir un tip que mi coach de vida, Edgar Villasana difundió a través de redes sociales. El explica que hay que saber diferenciar entre buenos deseos y propósitos, pues de ello dependerá si a cierre de año podamos poner una palomita verde a nuestra lista y decir “logrado”.

Un deseo es algo que efectivamente queremos, pero no tiene fecha de cumplimiento mientras que el propósito ya tiene un compromiso y una fecha para llevarlo a cabo.

Sea la gratitud (que dicho sea de paso no nos representa un solo peso), el mejorar nuestros hábitos alimenticios, el hacer ejercicio, casarse, el comprar un auto, casa o viajar mucho, no hay que dejarlo en un mero deseo, si no en un propósito para este 2022.

Que a cierre de año podamos echar un vistazo hacia atrás y ver que nos hemos convertido en mejores personas, y a reserva de parecerle necia con el tema de la gratitud, cierro este ejercicio editorial con una frase de Séneca: “Nada es más honorable que un corazón agradecido”.




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