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Opinión Editorial


La fábrica de agua de Monterrey


Publicación:17-01-2023
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Desde 1939, las ‘Cumbres de Monterrey’ fueron decretadas como Parque Nacional con el fin de mantener el equilibrio hídrico de la región

Ante la mala noticia de que este año del 2023 será todavía más seco y comenzó con menos agua almacenada en las tres principales presas en comparación con el año 2022, la buena noticia es que después de 20 años de espera, el Gobierno Federal publicó ¡por fin! el Programa de Manejo del Parque Nacional ‘Cumbres de Monterrey’, nuestra “¡fábrica de agua potable!”.

     

     Desde 1939, las ‘Cumbres de Monterrey’ fueron decretadas como Parque Nacional por el presidente Lázaro Cárdenas, con el fin de mantener el equilibrio hídrico de la región que abarca partes de García, Santa Catarina, San Pedro, Monterrey, Apodaca, Guadalupe, Cadereyta, Juárez, Santiago y Allende.

     

     Mismo fin que el presidente Ernesto Zedillo ratificó en un nuevo Decreto que expidió en noviembre del 2000, mediante el cual redelimitó de 246 mil 500 a 177 mil 395 hectáreas la superficie del Parque Nacional y compensó la disminución con la declaratoria de 23 Áreas Naturales Protegidas de carácter estatal, con un total de 283 mil 327 hectáreas sujetas a conservación ecológica.

     

     En el Decreto se fijó un plazo de dos años; es decir, en el 2002, para que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (la Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (la Conanp), elaborara el Programa de Manejo del Parque Nacional, el cual se publicó el pasado 3 de enero del 2023 en el Diario Oficial de la Federación.

     

     Por disposición de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, el Programa de Manejo es el instrumento rector para la planeación, ejecución, regulación y evaluación del manejo y administración del Parque Nacional ‘Cumbres de Monterrey’ y contiene los lineamientos para que las autoridades competentes de los tres niveles de gobierno cumplan sus fines.

     

     Lo fundamental del Programa de Manejo es que establece con precisión las actividades permitidas y las actividades no permitidas. Con base en ello y en el mandato del Gobierno Federal, tanto la Conanp como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (la Profepa), deberán poner orden a décadas de descontrol y proliferación de construcciones ilegales, invasión de terrenos, tiraderos de basura tóxica y tala ilegal de árboles, acciones que afectan la flora y la fauna y han provocado graves incendios forestales de los años recientes.

     

     Con el Programa de Manejo en vigor queremos ver que las delegaciones de la Semarnat, la Conanp y la Profepa, así como las autoridades ambientales del Estado y de los municipios de Allende, García, Montemorelos, Monterrey, Rayones, Santa Catarina, Santiago y San Pedro, se responsabilicen en trabajar coordinada y cabalmente para acatar las siguientes prohibiciones:

     

     1.- No modificar las condiciones actuales de mantos acuíferos, cuencas hidrológicas, manantiales, riberas y vasos existentes.

     

     2.- No fundar nuevos centros de población, ni urbanizar tierras ejidales, comunales o particulares o construir infraestructura urbana.

     

     3.- No descargar desechos industriales ni verter sustancias peligrosas o cualquier tipo de material nocivo en el suelo o subsuelo.

     

     4.- No tirar desperdicios de construcción ni abandonar escombros.

     

     5.- No cambiar el uso de suelo forestal por agrícola o ganadero o minero.

     

     6.- No cazar ni introducir especies vivas exóticas.

     

     7.- No talar árboles ni extraer flora o fauna. 

     

     8.- No hacer nuevas brechas, caminos o carreteras.

     

     9.- No desarrollar o construir campos de golf.

     

     Aunque en los artículos transitorios se excluye aplicar el Programa de Manejo en los predios que cuenten con amparo, lo cual deja abierto el mega proyecto urbano Valle de Reyes en La Huasteca y mantiene privatizado el Parque Ecológico Chipinque, para avanzar en nuestro desarrollo sustentable ahora más que nunca debemos cuidar al Parque Nacional ‘Cumbres de Monterrey’, donde se colecta el 60 por ciento del agua que bebemos.

     

     Es la bien llamada fábrica de agua potable de Monterrey, que fluye en forma subterránea por toda nuestra metrópoli y cuya extracción representó un gran alivió en la histórica sequía pasada. 



« Lupita Rodríguez Martínez »