Opinión Editorial
"La dulce edad de la choca"
Publicación:06-02-2024
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La música se presenta como una forma poderosa de expresión, en la que conectan fácilmente, y estas letras pueden glorificar el sexo, las drogas y la violencia
Este fin de semana me tocó fungir como Uber de mi hijo Iker, quien tiene 13 años. Iba con sus amigos adolescentes también, los lleve a su curso de los sábados. Conectaron su música en mi coche y, por más que intentaba entender las letras, mi oído o mi edad no me lo permitían. Solo podía percibir algunas palabras altisonantes, por no decir groseras. Así que recurrí a "San Google" y descubrí lo que con tanta emoción cantaban en esa dulce "edad de la choca"
"Baby, bésame la boca, aunque te sepa a vodka... En el antro bien coco, y me pongo bien loco... Bien tapados los rostros, bélico, peligroso, tu culo redondo". Esta era una de las canciones que escuchaban de "Fuerza Regida con Marshmello". El título de la canción: "Harley Quinn", en honor a la novia del Joker, que simboliza la locura y la devoción tóxica. Sin duda, están viviendo "la edad de la punzada".
También sonaba el favorito de Iker, " el Conejo Malo" : " Ey, Tití me preguntó /Si tengo muchas novia'... Me la' vo'a llevar a to'a/ Pa' un VIP, un VIP, /Saluden a Tití.." O otra gran letra de Bad Bunny : " Pa' que to' el mundo vea /Lo rica que tú está', que tú está'...Y ahora quiere perreo /Toa' la noche en la pared". Los pubertos despertando a la pituitaria y la testosterona.
Y no podía faltar el mexicano "Peso Pluma": "Compa, ¿qué le parece esa morra? La que anda bailando sola me gusta pa mí". Y sus corridos tumbados: "Viejo lobo en verguiza para el polvo traficar". Dicen dedicada al "azul" y la del hijo del "Chapo": "La people anda activa allá en Culiacán, / quisieron apresar / al joven que comanda la capital... La bandera aquí sigue siendo Guzmán". Los imberbes solo cantan, con ingenuidad, sin entender el gran problema de la "narcocultura".
Es evidente que este gusto por este tipo de música no es exclusivo de mi hijo y sus amigos. Solo es cuestión de revisar "el top ten de Spotify" en nuestro país; son cientos de miles de reproducciones, y en algunos casos, millones. Increíblemente, también a nivel mundial, Bad Bunny y nuestro "orgullo mexicano" Peso Pluma ocupan los primeros lugares. Exportando y explotando la idea de que los narcos mexicanos son conocidos a nivel global.
Sin duda, la adolescencia no es fácil cuando intentas dejar atrás la niñez. La voz aún es chillona, los cambios físicos traen consigo protuberancias en el rostro, las hormonas y la rebeldía son sus guías. Los adultos somos una especie de enemigos aburridos, con sermones que tienden a prohibir todo.
Están explorando el mundo y descubriéndose a sí mismos. La música se presenta como una forma poderosa de expresión, en la que conectan fácilmente, y estas letras pueden glorificar el sexo, las drogas y la violencia. Aunque quizás no comprendan completamente el significado real de las letras, simplemente disfrutan del ritmo o el sonido, guiados por la ingenuidad propia de esa "dulce edad de la choca".
« José Luis Galván Hernández »