El secretario de Gobierno de Nuevo León, Javier Navarro, aseguró que “la gente común y corriente como nosotros, que estamos hoy aquí, no sentimos la inseguridad, no vemos la inseguridad porque nosotros lógicamente estamos fuera de ese marco de guerras entre ellos (los grupos delictivos)”.

En el marco de la Marcha por la Paz encabezada por Premios Nobel, celebrada este sábado, el segundo de abordo en el gobierno estatal dijo además que no hay por qué ser “alarmistas”.

Por allá, en la década de los 70, cuando la actriz y cantante Lucía Méndez fue entrevistada en torno a la pobreza de México, tal y como la diva que siempre ha sido, respondió que la crisis económica, social y política “solo la conocía por boca de los políticos”.

Si la cantante entró al medio del espectáculo, fue por el mero gusto de brillar y ser adorada, porque ella viene de una cuna venida a bien, sin sobresaltos económicos.

Aplica, pues, el símil para las declaraciones de Navarro.

Si se cuenta con un equipo personal de seguridad y unidades seguras para sus traslados, en sencillo no preocuparse por los hechos delictivos o violentos.

No hay que remontarnos tan lejos para recordar que los gobiernos municipales de Galeana, Cadereyta, Zaragoza, Rayones y Aramberri, entre otros, decidieron cancelar las Fiestas Patrias por inseguridad, aunque desde el Estado trataron de demeritar el hecho aduciendo que era más por una cuestión política que los alcaldes tomaron este tipo de decisiones.

Muy al estilo Sinaloa, vecinos, residentes y paseantes de la Carretera Nacional a la altura de la Zona Citrícola quedaron en medio de balaceras el pasado 13 de septiembre. La prudencia imperó y quienes se encontraban en tránsito, se resguardaron; muy pronto el hecho se compartió a través de redes sociales, para prevenir a quienes buscaban pasar por la zona.

Samuel García es el primero en insistir que Nuevo León es un estado seguro; lo reiteró en la pasada Cumbre de Premios Nobel de Paz y hasta fuimos como estado, objeto de un reconocimiento como Ciudad de Paz.

El tema de la inseguridad es el pan nuestro de cada día. En momentos en que la Guardia Nacional ha pasado oficialmente a la Secretaría de la Defensa Nacional, las corporaciones municipales de seguridad quedan en la indefensión, prácticamente están abandonadas sin equipo y sin capacitación y prueba de ello es cada uno de los incidentes que han acontecido en la zona rural.

La inseguridad no aplica solo al tema de los Cárteles de la Droga; la seguridad tiene tantas aristas, lo hemos citado en no varias ocasiones: se requieren calles y plazas iluminadas, atender los problemas que se traducen en violencia familiar que tarde o temprano disparan las estadísticas para la Fiscalía de Justicia, lo mismo que el robo a casa-habitación, el robo de coche, el fraude.

La gente “común” queremos que haya menos declaracionitis y más acciones, que quienes salimos a la calle realmente nos podamos sentir seguros y tranquilos.

Lo que menos necesitamos y merecemos, son declaraciones tan desafortunadas como las de los funcionarios de gobierno.