banner edicion impresa

Opinión Editorial


Fray César


Publicación:18-10-2020
version androidversion iphone

++--

Todos ellos fortalecerán el trabajo que ya viene haciendo el arzobispo Rogelio Cabrera López y sin duda la cosecha será vasta y buena.

Fray César Garza Miranda OFM, fue nombrado por el Papa Francisco, como nuevo obispo auxiliar de Monterrey junto con José Manuel Garza Madero y Juan Carlos Arrcq Guzma´n, una auténtica lluvia de bendiciones para nuestra amada ciudad pues no recuerdo cuándo fue la última vez que Nuevo León contó con tantos obispos auxiliares juntos.

Todos ellos fortalecerán el trabajo que ya viene haciendo el arzobispo Rogelio Cabrera López y sin duda la cosecha será vasta y buena.

Pero hoy quisiera referirme a Fray César Garza Miranda, hasta ahora párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en San Pedro, donde su labor pastoral ha sido grande.

Y sin denostar a los demás obispos auxiliares, me refiero a Fray César por ser la referencia inmediata, que es mi parroquia.

De entrada, es la primera vez que un sacerdote franciscano es considerado para obispo auxiliar.

Fray César  nació el 18 de octubre de 1971 en San Nicola´s de los Garza y desde muy joven quedó huérfano.

Estudió la preparatoria en la universidad Autónoma de Nuevo León y se graduó como contador privado en la  Escuela de Contadores de Monterrey.

Además de culminar sus estudios para el sacerdocio, tiene un Doctorado en Teologi´a con especialidad dogma´tica, por la Pontificia Universidad Antonianum de Roma y un Diplomado en Formacio´n al Sacerdocio y a la Vida consagrada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, entre otras muchas referencias.

Gracias a sus estudios en Italia, aprendió el idioma nativo el cual compartió a manera de clases con quienes integran los diferentes grupos de la Parroquia de San Pedro, sin costo.

Es una persona con un gran carisma, hace amigos de manera sencilla; se sentaba a la mesa con los integrantes de los grupos,  pero también ha reprendido cuando se requiere;  escuchar su homilía llena de paz y provoca la reflexión litúrgica, un don que no muchos sacerdotes tienen.

Ayer fue  para él un día de mucho movimiento ya que celebró la Eucaristía con los demás obispos auxiliares y les fue impuesto el solideo y la cruz pectoral, signos de obispos electos y más tarde, al mediodía, celebró misa en la Parroquia de San Pedro donde, con motivo de su onomástico, los grupos de iglesia y los fieles le llevaron una serenata con mariachi, gesto que lo conmovió.

Fray César sabe que tiene una gran tarea frente a sí y segura estoy que irá esparciendo  su paz y la fe a donde quiera que vaya, pero nosotros sí que lo vamos a extrañar.

“Aquí o allá, yo seguiré siendo franciscano”, les dijo Fray César ayer a los fieles.

México es de las Arquidiócesis que tienen más obispos auxiliares al igual que Roma, Milán, Chicago, Buenos Aires, Río de Janeiro, Sao Paulo y los Ángeles.

Garza Miranda, Garza Madero y Arrcq Guzma´n se suman a los 24 obispos auxiliares de México y no tengo duda que harán de manera ejemplar su trabajo.

Bienvenidos sean los tres y que su trabajo pastoral fortalezca la labor de Cabrera López y del  Papa Francisco.




« El Porvenir »