Opinión Editorial
El aire que respiramos
Publicación:20-12-2021
++--
No hay nada más “democrático” que el aire que respiramos.
No hay nada más “democrático” que el aire que respiramos. Y es “democrático” porque no distingue raza ni condición social: si está limpio o está sucio, beneficia o afecta a usted, a mí y al resto de los habitantes de esta zona metropolitana.
Todos hemos atestiguado cómo en las últimas semanas de este año que se consume se han suscitado incendios en Santa Catarina, en San Nicolás, en la sierra y a ello se ha sumado la habitual condición de inversión térmica propia de los inviernos.
Creo que la iniciativa del Ejecutivo para implementar las multas verdes es, de entrada, una buena intención para poner en orden una gran cantidad de asignaturas pendientes en el tema ambiental, es resarcir una añeja deuda con quienes aquí vivimos y con la Madre Tierra.
Algunos municipios metropolitanos ya habían avanzado con ejercicios similares. Va habiendo cierta homogeneidad en los criterios sobre el tema ambiental en lo que a políticas públicas se refiere, eso es una buena noticia.
El camino es largo, espinoso y seguro los avances –si de verdad suceden- serán lentos, pero lo importante era comenzar. Y ya hay más de una voz, otrora muda, que hoy reclama por los derechos de la industria caliza, por ciertas paraestatales contaminantes.
El reordenamiento del transporte, nuevas líneas del Metro, la verificación vehicular, todo ello le suma al cuidado y mejora de nuestro aire. Ojalá nos alcance la vida para ver los beneficios de tan promisoria oferta gubernamental para los próximos seis años que ya van corriendo.
A nivel social, todos podemos hacer nuestra aportación muy particular en esta época del año evitando la pirotecnia, confinando y separando la basura de manera adecuada para reusar y reciclar, especialmente los plásticos, tirando la basura en los sitios asignados para ello y no en cañadas o en ríos.
Hay que recordar que la vida definitivamente es otra después del Covid, nuestro sistema respiratorio queda vulnerado y esto es peor en un ambiente con aire de dudosa calidad.
Y no lo digo yo, lo dice la Organización mundial de la Salud, la cual señala que la exposición a altos niveles de contaminación del aire aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales y cáncer de pulmón.
Por ser época de fiestas, la cantidad de basura se dispara entre papel de envoltura, cajas, productos desechables. Que el consumismo no haga más grande nuestra huella de carbono.
Que la emoción de estas fechas no le gane al chispazo de un cerillo que pueda desbordar en tragedias con saldos fatales.
Las fiestas de diciembre ya comenzaron, está muy ´próxima la celebración de la Navidad y del Año Nuevo, la invitación es a vivirla y disfrutarla, pero recuerde que seguimos en pandemia, que el ómicron anda rondando y que si no somos cuidadosos con fogatas, basura, cohetes, no podremos comenzar un nuevo año en los mejores términos.
Cuídese, cuide a los que más quiere, cuidémonos todos.
« El Porvenir »




