El desafío no espera; la vida no retrocede, dice Paulo Coelho. Creo que de eso se trata la vida todos los días, pero de manera muy, muy especial en este 2021.

Como queriendo y no, los partidos políticos han comenzado a mover las piezas del ajedrez electoral y algunos rostros se han ido asomando.

En apariencia, Clara Luz lleva ventaja porque ha sido tres veces alcaldesa y ha incursionado en el Legislativo; tiene su buen capital político, es guapa, empática; mujer preparada y trabajadora. De sobra sabemos que su bandera política, es la seguridad.

Si a eso le sumamos que la cobija una gama de partidos políticos encabezados por Morena, pareciera que tiene el piso llano para convertirse en la primera mujer gobernadora de Nuevo León.

¿Qué me dicen de Adrián de la Garza? Como Clara Luz, su bandera es la seguridad. Ex procurador de justicia y alcalde reelecto de Monterrey postulado por el PRI, Adrián se ha esforzado por mejorarle la cara al primer cuadro de la ciudad y mejorar las vialidades.

No es un personaje que le guste el roce ciudadano, o al menos eso me parece y he recibido comentarios al respecto, pero en política no se puede ser monedita de oro.

De Samuel García, pues, ha hecho click con los jóvenes, al menos en apariencia, y se la ha pasado juzgando y condenando a todo el mundo. Le gusta la fiesta (como a muchos de nosotros), y no tiene empacho en divulgarlo en sus redes sociales donde, debo reconocer, ha sido muy activo.

Su desatinado comentario del “sueldito de 50 mil pesos” y su episodio machista con su dama me molestan sobremanera, pero veo en ambos una segunda intención del colmilludo político que busca y consigue, convertirse en tendencia en redes sociales. El senador con licencia busca ser el abanderado de Movimiento Ciudadano al gobierno de Nuevo León.

Fernando Larrazabal es otro que busca ser gallo postulado por Acción Nacional. Pocas noticias teníamos del político oaxaqueño que fue alcalde de San Nicolás y Monterrey y hoy aspira a convencer primero a los militantes de su partido y más adelante al electorado, de que es buena opción para dirigir el estado.

En estos menesteres le lleva camino avanzado Víctor Fuentes, quien durante cinco años ha hecho campaña permanente por todos los rincones de la entidad.

Si algo debo conocerle a Larrazabal, es que es raza con los de arriba, con los del medio y con los de abajo, pero habrá qué ver si le alcanza para ser el abanderado albiazul.

No obstante, habrá que ver lo que cada cual trae para ofrecer y cumplir a los casi 5 millones de nuevoleoneses y cómo piensa relanzar al estado luego del golpe que la pandemia ha dado a las finanzas y hogares.

No es una tarea sencilla; es, como dice Coelho, un desafío que no espera.

La vida no retrocede, así que vayamos poniendo atención para tomar la mejor decisión durante los comicios de junio.