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Opinión Editorial


Auditorías


Publicación:22-02-2021
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Cuénteme, amable lector, cómo le fue con los mega apagones que sufrimos -no puedo decirlo de otra manera-en la semana que por fin ha concluido.

Cuénteme, amable lector, cómo le fue con los mega apagones que sufrimos -no puedo decirlo de otra manera-en la semana que por fin ha concluido.

No nos bastó con tener pandemia, con padecer las bajas temperaturas por debajo de los cero grados centígrados; hasta nos quedamos sin energía eléctrica, sin gas y en muchos casos, sin agua.

Y dice la Biblia que “vendrán cosas peores”.

Fue una semana en que no quedó de otra más que desarrollar el ingenio, organizar nuestro tiempo y hacer lo que la vida, el clima  y la movilidad nos permitió.

Pero, no se crea, qué cansado es  escuchar una y otra vez la cantaleta oficial de que el desabasto de luz y gas natural es culpa de nuestros vecinos del norte.

Y preocupa que el invierno aún no termina y laadvertencia es que este tipo de coyunturas -muy parecidas a las que ha vivido Venezuela- se podrían seguir dando.

Es por ello, amable lector, que estamos a buen tiempo de analizar el espectro político para ver qué ofertas nos convencen de a deveras, rumbo a los comicios de junio.

Más allá de lo que las diferentes encuestas y sondeos vayan arrojando, nosotros, como ciudadanos responsables debemos escuchar, poner atención, para no seguir cometiendo los mismos errores a la hora de dar nuestro voto.

A mi no me desagradan los candidatos que tiktokean o que hacen de su vida una novela en Instagram- hay algunos sumamente divertidos-; se vale mostrarse relajado y “a la moda” en lo que a plataformas digitales se refiere.

Lo que no se vale es la perversidad con que nos venden una idea, una política pública que a la larga nos afecta, pero sí provoca el dispendio de grandes cantidades que bien se podrían destinar a vacunas, alimentos, educación.

Y para muestra, ahí tiene usted los resultados de la Auditoría Superior de la Federación, que ha encontrado asegunes en no una, sino en muchas dependencias federales como la secretaría de Cultura y el gran conglomerado de oficinas que aglutina donde 1 mil 707 millones 149 mil pesos están pendientes de aclaración.

Le pongo otro caso muy concreto, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NACIM, donde de la cuenta pública 2019 arroja la ASF que la pérdida será de al menos 331 mil 996 millones 517.6 de pesos, esto es tres veces más de lo que el presidente nos dijo inicialmente.

Y sí, seguro mañana el presidente nos dirá que tiene otros números, y así se nos ha ido el tiempo.

Quizá vengan otros apagones este invierno; quizá en verano nos quedemos sin agua por días, y quizá muchos seamos de corta memoria como para recordar que este tipo de coyunturas no se daban desde hace décadas.

A mí no me han quedado mal porque yo no esperaba nada bueno de la 4T, pero espero que a usted como a mí este tipo de cosas nos permitan abrir bien los ojos.

La mejor auditoría no es la que hace la ASF, sino la que nosotros, como ciudadanos, vamos haciendo en el día a día, para que nada de la opacidad o derroche gubernamental se nos olvide y nos permita hacer una mejor decisión a la hora de acudir a la urna.




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